Compartir un territorio en el campo del arte implica encontrar algunas coincidencias en medio de la multiplicidad y la profusión de estéticas y lenguajes que conviven en la actualidad. De este modo, tres equipos artísticos de la ciudad crearon la primera edición del atractivo ciclo Territorio compartido, con la presentación este fin de semana de MIGAS. Teatro físico, CINCO. Ficción física y MANIFIESTA, cuerpo en expansión, desde mañana y hasta el lunes inclusive, en el galpón del CEC, con entrada a la gorra.
“La idea del ciclo surgió a partir de la iniciativa de los tres equipos artísticos, colectivos teatrales de la ciudad que trabajamos alrededor del concepto del cuerpo como un sujeto en escena; la idea de las corporalidades como potencias dramáticas”, expresó Marcelo Díaz, junto con Alejandra Anselmo, director de CINCO. Ficción física y uno de los gestores del proyecto.
“Partimos, de algún modo, de la idea de seguir investigando y ahondando en esta línea fuerte de trabajo que ha tenido nuestra ciudad históricamente en el teatro, que nuclea a la danza-teatro y al teatro físico; relatos que tienen una gran pregnancia en la historia artística de Rosario como son, además, las creaciones colectivas, también llamadas dramaturgia del actor o de los bailarines, como en este caso”, detalló el creador.
En confluencia artística y hacia la búsqueda de espacios de intercambio y creación, los integrantes de estos tres colectivos artísticos, proponen un ciclo de funciones donde el territorio compartido es, precisamente, el cuerpo, pensándolo como una herramienta dramática y al mismo tiempo, como el gran paradigma de esta época.
Primer encuentro
En esta primera edición, con todas las funciones con entrada a la gorra y un horario poco frecuente, las cinco de la tarde, se proponen poner en relación las tres obras escénicas, “invitando a un espacio abierto a la reflexión sobre la práctica del teatro contemporáneo rosarino”, según coinciden los integrantes de los tres colectivos.
“La confluencia artística de estos tres espectáculos tiene que ver con la potencia de trabajo, y la reunión que implica potenciarnos en los otros aspectos que hacen a la realización teatral en la ciudad, que son la producción y la gestión, por eso la idea de un «territorio compartido» es también apelar a lo público y que eso nos permita reciclar o refuncionalizar los sentidos de los espectáculos que ya producimos, sobre todo al ser expuestos en relación con otros y para que el público pueda acercarse desde otros lugares, horarios y espacios”, analizó Díaz, creador de vasta trayectoria.
Como particularidad, el ciclo ofrecerá una previa de los mismos grupos participantes, un poco antes de cada función. “La idea surge de buscar integrar lo que pasa en el parque, en la calle, en este caso, con el interior del CEC, un fin de semana a las cinco de la tarde. Por eso decidimos que la entrada sea a la gorra a lo que sumamos la presencia de las intervenciones que van a ser antes de cada uno de los tres espectáculos que compartimos el territorio, que estarán a cargo de los restantes elencos. Entendemos que es una manera de convocar al público a que ingrese a la sala, y es, al mismo tiempo, una manera de llegar a otros públicos porque quizás ingresen a ver los espectáculos personas que no lo tenían previsto”, completó el director, quien adelantó que en noviembre se realizará, también en el CEC, una segunda edición de Territorio compartido donde las propuestas surgirán de manera conjunta con los mismos artistas a partir de un laboratorio de creación que arrancará en septiembre.
Las obras
CINCO. Ficción física, que se podrá ver mañana, es un acontecimiento escénico generado desde la improvisación y autoría colectiva, con procedimientos de la danza contemporánea, cercano a lo que podría definirse como un teatro de estados físicos, que partió de la lectura de la novela El Entenado, de Juan José Saer. La dirección es de Marcelo Díaz y Alejandra Anselmo, y actúan Mauro Cappadoro, Ulises Abel Fernández, Juan Orol, Diego Stocco y Maximiliano Arana.
MANIFIESTA (cuerpo en expansión) es una obra teatral con carácter performático, que a modo de tríada escénica ironiza, expone y reflexiona sobre la opresión ejercida sobre el cuerpo de la mujer. La intérprete es Jesica Biancotto, la música en vivo es ejecutada por María Belén la Rocca y la idea, texto y dirección es de Carla Tealdi.
MIGAS. Teatro físico presenta la vida y la relación de una mujer con sus orígenes a través del cuerpo y la sacralización del pan como motor de una vida que trasciende a todas las épocas. Bajo la dirección de Ariel Gauna, la intérprete es Analía Torti.
Para agendar
Las tres propuestas se presentarán en el CEC (Paseo de las Artes y el río) con entradas a la gorra y desde las 17. «CINCO. Ficción física» se podrá ver este sábado, el domingo será el turno de «MANIFIESTA (cuerpo en expansión)», para cerrar el lunes con «MIGAS. Teatro físico».