El conflicto entre un grupo de clientes y una empresa constructora que data del 2017 tiene un nuevo capítulo. A partir de una acción del abogado Marcos Peyrano, un grupo de más de un centenar de clientes inició un reclamo ante la Justicia, solicitando que el valor de la cuota se ajuste al índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC). Luego de no haber tenido avances la demanda colectiva que iniciara una asociación de consumidores, reclaman individualmente la nulidad de las cláusulas de reajuste del precio de las cuotas y el reintegro de las sumas cobradas por encima del ajuste que indica el índice difundido cada mes por la CAC. También piden una indemnización aduciendo que la empresa no informó el cambio en el criterio de actualización de las cuotas, pasando de atenerse a la CAC a actualizar por el que lo que la firma llama costo efectivo de construcción. La empresa por su parte sostiene que el valor de la cuota debe reflejar los costos reales del mercado que en los últimos años, según afirma, superó el índice mencionado anteriormente. Se trata de Bauen Pilay, una compañía con más de 30 años en el mercado y con más de 30 mil clientes.
El conflicto
En mayo del año pasado, se pidió ante la Justicia un peritaje contable para calcular los valores reales de la construcción de los departamentos de un edificio tipo. Lo mismo hicieron los representantes de Bauen Pilay, solicitando peritajes por un ingeniero y un actuario. Al mismo juzgado llegaron otros siete clientes que viven en otros edificios construidos por la compañía en distintas zonas de Rosario. La prueba pericial sigue en trámite y la Justicia espera el resultado para determinar de cuánto fue el aumento y si los efectivos costos insumidos por Bauen Pilay justifican dicho incremento.
El valor de construcción es clave en el conflicto. El contrato que firman los inversores con Bauen Pilay dice que los incrementos en las cuotas se calculan con base en el índice difundido mes a mes por la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), pero el mismo aclara que en caso de que el precio de plaza de los departamentos a construir, o de los ítems necesarios para construirlo sufran un incremento superior al informado por la CAC, la cuota se ajustará conforme a los mismos. Desde la empresa dijeron que en los últimos años hubo un gran desfasaje entre lo que cuesta construir y los índices de la CAC y que el mismo refiere a un departamento de Capital Federal no contemplando las particularidades y costos impositivos de construir en Rosario.
Desde mediados de 2017, la empresa volvió a atenerse al índice CAC, dado que los costos se readecuaron a dicho parámetro, informó la firma. Asimismo, la suba del dólar en el último semestre y el consecuente incremento en el valor de los inmuebles en moneda local han colocado a los planes Bauen Pilay en una posición ampliamente más accesible que los créditos UVA que otorgan las entidades bancarias, destacaron.
Los argumentos de los clientes
En abril de 2017, los clientes de Bauen Pilay se organizaron a través de Whatsapp y fueron a la Oficina Municipal del Consumidor. Unas 1.000 personas pidieron que el valor de la cuota vuelva a guiarse por el índice CAC, que les reintegren lo abonado de más en los últimos años y que el contrato de la firma se ajuste al indicador oficial. Bauen Pilay siempre se mostró dispuesta a ofrecer soluciones alternativas a clientes que no pudieran pagar, afirma la empresa. Ofreció bajar la cuota y ajustar por la CAC durante 24 meses. Desde el mes 25 hasta finalizar el contrato propuso sumar 175 pesos que se agregan a la cuota y se actualizan por el índice CAC.
Ante la falta de acuerdo, más de un centenar de clientes patrocinados por el abogado Marcos Peyrano, también cliente, iniciaron demandas individuales. Los reclamos recayeron en el Juzgado Civil y Comercial N° 10, a cargo del juez Eduardo Oroño, quien el año pasado había recibido la demanda del propio Peyrano, también cliente de la empresa.
Según explicó el abogado, los clientes reclaman la nulidad de las cláusulas de reajuste y el reintegro de la diferencia entre los montos. “En promedio se cobró entre un 50 o un 60 por ciento sobre el índice de la CAC”, calculó.
También los clientes piden una indemnización por lo que interpretan como falta de información, con base en lo que establece la ley de Defensa del Consumidor. El letrado aclaró que cada demanda es particular y depende de cada plan, es decir, si el cliente tiene cuota posesión o espera.
La posición de la empresa
Bauen Pilay sostiene que los contratos deben interpretarse en su integridad y que no puede cercenarse la parte de la cláusula que permite ajustar las cuotas conforme el valor de plaza del bien o el costo real de construcción, más aún en períodos en que los más diversos índices de la economía se vieron distorsionados y la credibilidad de la CAC resultó afectada por los hechos que son de público conocimiento. También argumenta que mediante nota comunicó la existencia de costos adicionales no informados por la CAC.
La firma enfatiza que al comenzar el conflicto en abril 2017 el dólar estaba depreciado y cotizaba a $ 16 por dólar siendo el valor de mercado de un departamento de dos dormitorios de aproximadamente $ 1.920.000. Hoy, con un dólar cercano a $ 30, asciende a $ 3.600.000, en una clara muestra de cómo los clientes se han capitalizado. Para evaluar la razonabilidad de las cuotas, dice la empresa, es conveniente compararlas con el costo actual de un crédito UVA Banco Nación, citando como fuente una nota del diario La Nación donde se destaca que por un crédito de Banco Nación a 30 años de $ 2.748.000, con el que es posible comprar sólo un monoambiente de 40 mts2 totales, debe abonarse una cuota de $ 16.138. Por el contrario por un departamento de dos dormitorios del doble de superficie, construido por la firma, la cuota de tenencia es de $ 20.164.
A este hecho, asegura Bauen Pilay, se suman dos ventajas esenciales: 1. La cuota tenencia se paga recién a partir de la recepción del departamento (la cuota de espera es de $ 7.008) y en el peor de los casos durante 20 años, y no durante 30 como en el crédito bancario. 2. Muchos de los clientes que reciben el contrato en los años finales del contrato terminan pagando mucho menos del valor de mercado del departamento.
Según destaca Bauen Pilay, este análisis explica por qué el reclamo se circunscribe a un grupo menor de clientes en relación con la cantidad total (la empresa administra cerca de 30.000 contratos).
Al momento, la Justicia sigue sin expedirse y tanto los clientes como Bauen Pilay están a la espera de una definición, evalúa la empresa.