La imagen fue otra, el resultado no. Central Córdoba jugó un buen partido, mejoró mucho con relación a lo que había sido el durísimo 0-4 ante Argentino de Quilmes en el debut, pero volvió a perder, esta vez ante Deportivo Armenio en Ingeniero Maschwitz.
Una distracción a los 5 minutos y una certera definición cruzada de Santiago Gómez fue la única diferencia entre los dos equipos. Es que el Charrúa despertó sobre el cuarto de hora, tomó las riendas y fue en busca de la igualdad. Pero no tuvo la profundidad necesaria para exigir a Germán Oviedo, quien trabajó bastante descolgando cuantos centros le tiraron al área.
En el segundo tiempo, el Matador salió con la misma convicción, pero le agregó juego asociado y mostró buenas combinaciones. Así llegó la chance más clara, a los 10 minutos, tras una pared entre Giovagnoli y Trejo, quien remató entrando al área y la mandó apenas desviado.
Tuvo alguna aproximación más Córdoba, como un centro pasado al segundo palo que encontró a Senra o un cabezazo de Damián Ledesma que controló bien el golero tricolor.
Fue final y el Charrúa sumó otra derrota, la segunda seguida (tercera si se cuenta el cotejo ante Estudiantes por Copa Argentina) y lo negativo, además de los traspiés, es que el equipo no convierte y paga cara las desatenciones.
Lo positivo es que mostró mejor juego, algo que deberá acentuar y afinar de cara a lo que será el próximo partido ante Laferrere, el sábado a las 15.30 en el Gabino Sosa.