El llamado al 911 en la tarde de este miércoles, se supo después, fue del padre. La Policía descubrió al llegar a la casa de Rouillón al 3700 un cuadro dramático: una joven de 24 años recibió a los agentes y enseguida apareció un chico de tres con un golpe. Otro nene, de apenas un año, estaba dentro, también lesionado y con una quemadura. La mujer, madre de los menores, quedó demorada pero luego la liberaron. Otro pequeño de cinco años fue retirado del jardín de infantes donde se encontraba.
El aviso al 911 fue minutos antes de las 16 de este miércoles, según la información del Ministerio de Seguridad. El personal que se acercó hasta la dirección que dieron desde el otro lado de la línea se encontró con Mariana R., de 27 años. La joven dijo que estaba cuidando a dos de sus tres hijos, y que el restante estaba en el jardín. Fue en ese momento que apareció un nene de tres años y corrió hasta los uniformados. Le notaron un golpe en la frente, lo que encendió el alerta de los agentes. Entraron a la casa y encontraron a un bebé, de un año, en una de las habitaciones. También tenía golpes, en la boca y los brazos. Al alzarlo, vieron la marca de una quemadura, pequeña y circular, parecida a la que se produce con un cigarrillo.
El extraño cuadro hizo que los policías demoraran a la joven y comunicaran la necesidad de poner a resguardo a los chicos. Hubo un cruce de información y surgió que el pasado 14 de junio los mismos chicos habían sufrido una intoxicación por monóxido de carbono, por lo que debieron ser internados en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela. Esos datos los aportó la Central de Emergencias 911.
La Policía, ante la situación y sus antecedentes, fue hasta el jardín que había nombrado la madre. La directora del lugar, de 57 años, entregó al tercer hermanito, de 5 años. Todos fueron llevados al Hospital Vilela. Allí llegó poco después Jesús B., de 29 años. Se presentó como el padre de los tres, y aclaró que él había hecho el llamado al 911.
Los médicos del Víctor J. Vilela examinaron a los menores, que en principio quedaron a resguardo con el padre, Jesús B., que está en pleno proceso de separación de su pareja. A la mujer, Mariana R., le realizaron estudios médicos psiquiátricos que no detectaron problemas. La Justicia le abrió una causa por lesiones leves dolosos y la joven recuperó la libertad porque no tiene antecedentes penales. La Secretaría de la Niñez de la provincia intervino para velar por los derechos de los hermanos y hacer un seguimiento de su situación.
Las primeras actuaciones del caso quedaron a cargo de la comisaría 32a.