La Procuración General de la Nación echó de su cargo como prosecretario letrado Martín Bustos, a su vez árbitro de fútbol e investigado por los abusos sexuales de menores en el club Independiente, por haber roto documentación de un expediente en el año 2015.
Bustos estuvo detenido varios meses hasta que en un fallo reciente la Sala I de la Cámara en lo Penal de Lomas de Zamora lo excarceló al cambiar la calificación de abuso sexual al de corrupción de menores.
Además de ser árbitro de fútbol, el implicado era prosecretario administrativo de la Procuración General de la Nación, y prestaba funciones en la Unidad Fiscal de Ejecución Penal.
En ese contexto, el 3 de julio de 2015 destruyó documentos públicos que estaban agregados en dos legajos de ejecución que le fueron confiados a su custodia, para suplantarlos luego con fotocopias de otras partes.
A raíz de aquel episodio es que Bustos fue confinado al Departamento de Biblioteca y Dictámenes de la Procuración.
Tras una investigación interna, es que se impuso la cesantía de su cargo en función de la naturaleza de las conductas que se le atribuyen al sumariado, la gravedad de sus comportamientos, las apreciaciones que surgen de su legajo, sus condiciones personales y la magnitud del perjuicio ocasionado, según fuentes del organismo.
En función de ello, es que se aplicó la cesantía y Bustos fue echado provisoriamente ya que, en el caso de recaer condena por ese episodio, se procederá a la de exoneración.