Todos los días Santiago camina los parques, las plazas. En sus manos y su mochila lleva consigo los números de Apología, la revista autogestiva rosarina que dirige hace más de ocho años. Muchos son los rosarinos que se lo cruzaron en el Parque de España, en algunas plazas o vieron las tapas de la revista expuesta en algunas librerías de la ciudad. Se trata de una publicación de 48 páginas que tiene como objetivo retratar lo marginal, la cotidianidad de la ciudad, esa que pasa desapercibida a la mirada apurada de los transeúntes.
El condimento literario en la narrativa y las historias que retratan grandes temáticas desde las particularidades de las vivencias personales y la poesía, busca llegar a sus lectores desde la emoción, generar pertenencia.
Esta noche el número 21 de esta revista que ha superado los envistes de las crisis económicas y que hoy cuenta con un equipo de trabajo estable de más de 10 personas, entre escritores, ilustradores y fotógrafos, tendrá su presentación oficial en una velada con lecturas de poesía y música en vivo.
“El proyecto siempre tuvo una búsqueda explicita de lo marginal”, según confesó Santiago Beretta, el director de la publicación. “Si vamos a hacer una nota de la cárcel de menores no vamos a contar cuestiones técnicas o procesos legales. Trato de rescatar las vivencias de la gente y no lo formal. Cualquier persona tiene su historia pero al estar tan inmersos en la cotidianeidad se pasan por alto. Si uno se detiene cinco minutos a preguntarle a otro qué siente, si te lo ponés a pensar, te das cuenta que un poco nos refleja a todos. Por eso funciona la revista y se puede leer un número de hace dos años y sigue teniendo actualidad”, contó a El Ciudadano.
La presentación
El miércoles la presentación del nuevo número tendrá dos partes: “En la primera van a leer Ariana Daniele que es una escritura y poeta. Después Martha Febré a quien le hicimos un retrato en este número. Ella tiene un quiosco de diarios en el que pinta y escribe poemas. Su quiosco de diarios es un bar de locos, en el buen sentido. Después va a leer Rocío Muñoz Vergara que es reconocida como poeta en la ciudad. En la segunda parte va a tocar Flor Croci que también la retratamos en la revista y después van a tocar Los Chingolos. Empieza en silencio con poesía y después se pone más festivo con la música”, adelantó el escritor sobre el evento que cuenta con una entrada general de cien pesos.
La gracia de la incertidumbre
El número 21 de Apología se titula “La gracia de la incertidumbre” y tiene una “narrativa bastante afinada”, según confesó Beretta. “Eso tiene que ver con los años que hace que venimos trabajando. Además, tanto en la escritura como en la parte gráfica participaron 23 personas. Eso da mayor heterogeneidad de voces dentro de la línea editorial de la revista que tiene que ver con contar la vida cotidiana de Rosario, no sólo la parte más marginal sino la cotidiana que el periodismo, al no tener la novedad, no lo registra”, apuntó.
“Sin perder nuestra esencia ciudadana y más melancólica pudimos invitar más gente tanto a dibujar como a escribir y eso nos da más caminos para hablar de lo mismo pero de lugares muy distintos. Es una apuesta”, agregó.
Grupo mutante
El que conforma la revista es un grupo “mutante”, según define su director: “Del grupo original éramos tres pero quedé yo solo. Desde el 2014 se armó un grupo más o menos estable de 10 personas y después hay colaboradores que van y vienen. En el último número seremos los 10 de siempre e invitados”.
Al definir la narrativa Beretta no diría que tiene una mirada crítica de la realidad sino que busca generar pertenencia. “Mi satisfacción es que alguien que parás por la calle para hacerle una pregunta se sienta agraciada o entusiasmada con lo que le propones y que después la gente se interese en el resultado final. Después sí es una revista crítica, antes éramos rebeldes y queríamos ser la oposición a lo oficial, pero ahora trato de despertar más el sentimentalismo a partir de las cosas cotidianas. Obviamente que ser sentimental es ser crítico porque este es un mundo muy consumista y apurado. En ese sentido vamos un poco a contramano pero no desde un lugar de oposición punk como antes sino más sentimental”.
Autogestión en tiempos de crisis
Apología se sostiene con publicidad y ganó algunos subsidios, además de la venta de ejemplares que también ayuda a difundir el proyecto. El Parque de España, canchas de futbol, recitales, son los lugares en los que los interesados se pueden cruzar con los participantes de la revista que la venden y también pedirla en Buchin Libros (Entre Ríos 735), Oliva (Entre Ríos 548), El Juguete Rabioso (Mendoza 784), El Pez Volador (San Lorenzo 983), Argonauta (Rioja 725) y Longo (Sarmiento 1173), entre otras.
En los últimos meses la venta de la revista bajó producto de la crisis económica. “Antes había un grupo de tres amigos y compraban una cada uno, ahora compran una entre los tres”, apuntó el escritor.
“Me gustaría que la revista siga siendo un lugar de pertenencia para los que estamos en esto hace muchos años y que sea un lugar de pertenencia para gente más chica que está empezando a transitar la escritura, el dibujo o la fotografía. El día que no sea un lugar de pertenencia para mis amistades y para la gente joven, la cierro. Si dos o tres personas se incorporan por año a colaborar con una nota o un dibujo. Eso me da alegría. Ese es mi objetivo. Que gente nueva se incorpore a la revista”, concluyó.
Para agendar
La presentación será el miércoles, a partir de las 21, en El Trocadero de calle Santiago 989.