En junio pasado, un changarían de 32 años fue asesinado de una puñalada en la puerta de su casa de barrio Godoy. Los vecinos lo cruzaron con una herida en el estómago cerca de las once de la noche y lo llevaron al hospital donde murió. Al día siguiente apedrearon una casa de la misma cuadra habitada por una familia de mujeres. Entre ellas Antonella, una joven mamá de 23 años quien había sido víctima de violencia de género por parte del changarín, según constatan las denuncias que derivaron en una orden de restricción de acercamiento, que al parecer esa misma noche el hombre incumplió. Este martes la joven fue detenida como sospechosa del crimen y el fiscal de Homicidios Luis Schiappa Pietra la imputará este miércoles.
Las cosas nunca fueron fáciles para Antonella. Así lo contó a este diario durante la cobertura del crimen de Neri Leandro Gabriel Cardozo, perpetrado la noche del 18 de junio en calle Emilia Bertolé al 7900. La joven dijo que se sentía mal y que su vida había sido dura. Cuatro años atrás había estado de novia con el changarín, con quien vivió episodios de violencia porque era celoso y posesivo. La joven dijo que eso derivó en la separación y una restricción de acercamiento, además de que debió irse del barrio en el que vivía con su mamá. La noche del crimen, en pleno invierno, Antonella volvió a barrio Godoy porque le habían cortado la luz y necesitaba calefacción para que su pequeño hijo no pase frío.
“Tenemos tanta mala suerte que viene a pasar esto justo cuando Antonella estaba acá, ella vino porque no tenía luz en su casa y como tiene una criatura necesitaba calefacción. Estábamos cocinando cuando pasó esto”, había contado a El Ciudadano su mamá Lucía, quien se manifestó sorprendida por las piedras que arrojaron contra su casa.
Este martes, munidos de una orden de detención, efectivos de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) se presentaron en el domicilio de Antonella, en la Paz al 7400. Al llegar, los uniformados fueron atendidos por la joven, quien no opuso reparo alguno. Como se encontraba sola con su pequeño hijo y tenían que llevarla detenida, los policías hicieron una consulta con el fiscal Schiappa Pietra, quien les dijo que se comuniquen con un familiar para dejarle al niño. Así que el menor quedó con la guarda y custodia de su abuela.
Según adelantaron los pesquisas, la teoría del fiscal es que la noche del crimen, Cardozo, sobre quien pesaba una prohibición de acercamiento por hechos de violencia, la buscó en la casa de su mamá, y discutieron, con un desenlace fatal. La Fiscalía no mencionó si se trató de una legítima defensa, ya que Antonella L. será imputada este miércoles por el delito de homicidio simple.