Por Franco Albornoz – Especial para El Ciudadano (Desde Buenos Aires)
Se escuchan gritos, festejos y la música suena con fuerza. Una locutora interactúa con el público, mientras los deportistas no paran de asombrar a los espectadores con jugadas y saltos de otro planeta. Todos juegan y se divierten en un clima distendido.
Esos quizás sean algunos de los motivos por los que los nuevos formatos deportivos destronaron a las disciplinas tradicionales en los Juegos Olímpicos de la Juventud que se desarrollan en Buenos Aires.
El beach handbol, el hockey 5, la escalada, el BMX, el básquet 3×3 y el breaking son los deportes más convocantes. Aquellos que llamaron la atención de propios y extraños por sus innovadoras modalidades o sus particulares reglas.
Breaking
La gran novedad. Es un baile urbano que expresa el anarquismo del cuerpo y proviene de una semilla que germinó en el hip hop. En el mundo está generando atención y fue incluido por el Comité Olímpico Internacional porque «representa una mezcla de deportes emergentes, universales y urbanos con un atractivo juvenil significativo».
La disciplina se trata de una batalla de baile entre dos jóvenes o en equipos mixtos. Cada ronda es analizada por siete personas –cinco jueces y dos árbitros–, quienes prestan atención a la creatividad, la personalidad, la técnica, la variedad, la actuación y la musicalidad.
El breaking hizo su debut en un Juego Olímpico. Y fue con medalla para Argentina de la mano de Vale y Broly, quienes consiguieron la presea plateada este jueves.
Escalada deportiva
Otra de las disciplinas que hizo su estreno en Buenos Aires. Consta de tres categorías: velocidad, bloque y dificultad. Entre hombres y mujeres, participan un total de 40 atletas trepando por las paredes ante diferentes obstáculos o propuestas en un cierto límite de tiempo.
Argentina sólo tuvo a una participante: Valentina Aguado, que terminó en el 6°, 7° y 10° lugar en la etapa clasificatoria de las diferentes categorías.
Básquet 3×3
Es el hermano «menor» del básquet tradicional que ya se hizo un lugar en la grilla de Tokio 2020. Sólo hay un aro y dos equipos compuestos por tres participantes cada uno.
El partido dura 10 minutos o culmina antes si uno de los conjuntos alcanza los 21 puntos. Con una particularidad: cada canasta suma 1 punto y el lanzamiento desde la llamada línea de tres acumula 2 puntos.
Argentina se clasificó a los cuartos de final del próximo martes en primer lugar del Grupo C con una gran tarea del rosarino Marco Giordano. Ahora tendrá que esperar hasta este viernes para saber con quién deberá toparse para meterse en semifinales.
Hockey 5
Es un formato reducido del hockey tradicional que se juega con cinco jugadores por lado y con un tablón de 25 centímetros en los límites de terreno que impide que la pelota salga, haciéndolo más dinámico.
Se disputan dos tiempos de 10 minutos y ya tuvo su primera prueba en la edición pasada de los Juegos Olímpicos de la Juventud (Nanjinig 2014).
El equipo masculino argentino con la presencia del rosarino Santiago Micaz finalizó invicto la fase de grupos.
BMX
Se sumó al programa olímpico en Pekín 2008, y este jueves se escribió la página más dorada de la disciplina en Argentina. Es que Iñaki Mazza y Agustina Roth hicieron historia al quedarse con la medalla de oro en BMX Freestyle en los Juegos Olímpicos de la Juventud.
Beach handbol
El handbol de playa es un vertiente del tradicional que se juega sobre la arena: son cuatro jugadores contra cuatro. El partido se divide en dos sets de 10 minutos cada uno.
Los equipos son diferentes cuando se está en ofensiva y cuando deben defender. Otro de los puntos llamativos es que el partido no se define por diferencia de gol: si uno ganó el primer set y el siguiente el segundo, definen el duelo en el shoot out (contraataques). Está la posibilidad latente de que sea incluido en Tokio 2020.
El equipo nacional cuenta con la presencia del jugador formado en la Asociación Rosarina Julián Santos, quien es una de las figuras del combinado argentino que este viernes se jugará el pase a semifinales frente a Hungría.
