Federico Sebastián “Morenita” Marín fue apresado este viernes en una vivienda de la localidad correntina de Itatí por personal de Gendarmería. Morenita, por quien se ofrecía una recompensa de 1.500.000 de pesos, se atrincheró en la casa donde también estaba su familia con una pistola 9 milímetros. Luego de unas horas de negociaciones entregó la pistola a cambio de que lo dejaran unos momentos con su familia y se entregó.
Marín está sindicado como el líder de una de las tres bandas que incluye la causa conocida como Sapucay: las restantes son Los Gordos, cuyo jefe Luis Saucedo sigue prófugo, y la de Carlos “Cachito” Bareiro, preso por otra causa. En la elevación de la causa a juicio, el juez Sergio Torres los sindicó como quienes ingresaban unas 15 toneladas semanales de marihuana desde Paraguay en lanchas hasta Itatí para luego comercializarla en las provincias de Buenos Aires, Tucumán, Santiago del Estero, Santa Fe –incluida Rosario a través de la banda de Los Monos–, Córdoba, Mendoza y Chaco, y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Como partícipes de la banda también están el al intendente, el viceintendente y el comisario local de Itatí. El pasado mes de agosto fue detenida la cuñada de Marín, también vinculada con las redes del narcotráfico.
Morenita fue ubicado por personal de la Gendarmería Nacional este viernes por la mañana y con orden del titular del Juzgado Federal 1 de Corrientes, Carlos Soto Dávila, procedieron a su detención.
Según voceros del Ministerio de Seguridad de la Nación, cuando los uniformados de la fuerza federal llegaron al lugar comenzaron una negociación llevó varias horas y participaron del procedimiento cerca de 20 miembros de la GNA, que aseguraron el perímetro desplegando un operativo cerrojo para impedir cualquier intento de fuga.
El involucrado no vio escapatoria y deseó ver a sus hijos antes de ser reducido. En comunicación con el juzgado interviniente, autorizó la petición del narco a cambio de que entregara su arma de fuego. Éste cumplió y tras ver a sus hijos, fue reducido.
La operatoria
Dos testigos declararon bajo reserva de identidad en la causa que mandó presos a principios del año pasado al intendente de Itatí, Natividad “Roger” Terán, y su vice, Fabio Aquino, con otras 25 personas, y describieron funciones y roles de los principales sospechosos de integrar las bandas narco de esa localidad. También están presos tres policías provinciales, dos federales, un jefe de Gendarmería, un ex prefecto y un abogado. Hay 13 fugitivos en este expediente.
El primer testigo dijo que el prófugo Luis “Lucho” Saucedo (también apodado Gordo) “es capo, es dueño de todo Itatí, maneja camionetas y camiones para llevar la droga, es el que organiza junto a Walter Piris”. Éste es el esposo de Mariela Terán, la hija del intendente, y ambos están presos desde febrero en otra causa narco.
Este arrepentido dijo que el líder de la segunda banda, Carlos “Cachito” Bareiro, “es el que abastece todo, pone a la gente a trabajar, puede ser San Cayetano, le da trabajo a todo el mundo, organiza la venta de drogas para todo el mundo ahí. Compró quince embarcaciones y se las dio a varia gente de la zona para pescar, así sabe quién está en el río, así los pescadores le avisan quién está en el río”, indicó sobre quien seguía operando desde la cárcel federal de Resistencia.
Sobre el tercer grupo, liderado por el también prófugo Federico “Morenita” Marín “organiza todo con sus dos hermanos” –estos no figuran entre los imputados–, y que “arreglan con Martillo, jefe de la brigada policial de Itatí, y si no hay torta no pasan, por eso tienen que pagarles, para que los dejen vender droga”. Contó que Cristian Aquino, hermano del vice –quien había caído pocos días después que la hija y el yerno del intendente– “se encarga de hacer los viajes a Buenos Aires, Rosario, Santa Fe”.
El segundo testigo dijo que un tal Toledo, de la Policía Federal, “era jefe de oficiales de la parte de investigación y llamaba al Juzgado Federal de (Carlos) Soto Dávila” y “hablaba también con un secretario, que se llama Molina”.