Duendes no tropieza dos veces con la misma piedra. Lo vivido hace un año atrás en la definición del Litoral, cuando le tocó perder con Jockey, fue una enseñanza para el club de Las Delicias. Y la coronación ante Gimnasia y Esgrima no fue casualidad. Hubo planificación, organización y por sobre todas las cosas, todo un club detrás de un objetivo: recuperar el reinado en el Regional.
Sobre finales de 2017, tras haber perdido la final ante Jockey, Duendes tomó nota de todo. Aciertos y errores. Desde esa dura autocrítica se empezó a gestar la campaña de la recuperación de la corona del Litoral. Antes estaba el Nacional de Clubes, un certamen que el Verdinegro juega y siempre quiere ganar. La clasificación a cuartos de final, le dio al equipo un envión anímico importante para encarar el Litoral de la mejor forma.
La clasificación, como todos los años, fue para rotar jugadores, probar y dar oportunidades. En dicha instancia se perdieron dos partidos llegando en segundo lugar.
Ya en zona Campeonato, el motor tenía todos los ajustes necesarios. Siete victorias le dieron el primer lugar y la localía para semifinales.
Y en la definición Duendes sacó a relucir el oficio de un equipo que quizás no juega el rugby de los primeros campeonatos pero que tiene los suficientes recursos para ganar y ser el mejor del Litoral.
En la semifinal pasó momentos de zozobra ante Santa Fe Rugby pero lo liquidó con varios momentos de buen juego. En la final tuvo paciencia Fue inteligente para marcar puntos en los momentos claves. Es verdad que se quedó sobre el epílogo, pero ahí mandó a la cancha a los experimentados Maxi Nannini y Santiago Araujo para cerrar el partido. Y lo hizo para el delirio de toda su gente.
Duendes volvió a demostrar porque es el más ganador del Litoral. El Fantasma, siendo contundente y sin fisuras, recuperó el reinado del Regional tras haberlo perdido en 2017.
