Sería ingenuo imaginar un camino sin baches para Sportivo América en su temporada debut en la Liga Argentina, y por eso la derrota del jueves ante Ameghino de Villa María por 88 a 79 en el Tamburri no debe sorprender y quizás tampoco preocupar. Aunque el cuerpo técnico deberá sacar conclusiones y mejorar puntos flacos, sobre todo en el costado defensivo.
Este sábado desde las 20 tendrá rápida revancha cuando reciba a Echagüe de Paraná, adversario complicado que llega con la intención de lograr su primera victoria en la temporada tras caer frente a Unión de Santa Fe. El equipo que conduce Daniel Beltramo es corto aunque intenso y será una buena prueba.
El goleo de Pablo Osores, el vértigo en la conducción de Facundo Toia y el aporte del extranjero David Shepard cerca del aro son las principales armas de un quintero que se completa con Iván Knecht y Alan Moreno, mientras que los recambios son Eugenio Zustovich, Lautaro Mare y Arik Levin.
Para América el desafío será encontrar solidez en defensa y encontrar opciones válidas cuando Crotti es sobre marcado. El trabajo de los extranjeros es importante, aunque todavía no lo regular y confiable que podría ser.
Ya la primera semana de competencia le mostró al Verde que está en la segunda categoría nacional y que si bien todo es más difícil, nada es imposible. Ganó uno y peleó el otro, por lo que ya debe meterse de lleno en la competencia y cada partido cuenta.
El duelo del jueves
Ameghino desplegó una propuesta similar a la de los rosarinos en cuanto a estrategia, el juego de velocidad, aunque priorizando más el pase que el traslado. Y la otra diferencia fue en la terminación de la jugada, porque los cordobeses fueron siempre profundos hacia Abeiro (18), ya sea para definir o revertir para el tiro de Aristimuño (27).
El partido comenzó con un intercambio furioso e incluso tuvo al local al frente de la mano de Crotti (19) y Domínguez (8), pero el trámite se modificó cuando los visitantes cortaron el circuito del base rosarino y el tirador santiagueño.
De cambiar gol por gol, América quedó reducido a un juego más trabado en el que salieron al rescate los extranjeros Morgan (19) y Caraballo (13), pero la visita salió mejor plantada.
En el segundo segmento Ameghino mostró un juego compacto en defensa y ganó la lucha por los rebotes, mientras que fue explosivo en ataque para llegar a sacar 18 de ventaja. Sin embargo, su entrenador rotó demasiado el plantel (venían de jugar la noche anterior ante Norte) y el recambio no estuvo a la altura, lo que permitió una gran reacción de América, que robó y corrió hasta cerrar sólo a 5 puntos el primer tiempo.
Se esperaba a un América sediento de venganza de cara a la segunda mitad, pero no se lo vio.
En cambio, fue Ameghino el que volvió a las fuentes, lastimó en cada grieta que el local dejó cerca del aro y en un suspiro estaba otra vez diez puntos arriba. Las defensas alternativas no fueron solución y el trabajo de Gaynor (18) se sumó a los muy buenos rendimientos de Aristimuño en la larga distancia y Abeiro cerca del aro.
Otra vez con corazón y algo de juego, América intentó acercarse, pero el esfuerzo en el cierre ante un rival agotado no alcanzó para modificar el rumbo definitivo del marcador y llegó el primer poroto para el casillero de las derrotas.
El mazazo de realidad pegó en el Tamburri, pero en lugar de atentar contra el entusiasmo y la ilusión, debe servir para caer en cuenta de la categoría en la que se está jugando, que no permite recuperarse de algunos errores. Este sábado hay revancha rápida en el Tamburri ante Echagüe.
