En la sala Amia del primer subsuelo de Comodoro Py, los tribunales federales de la ciudad de Buenos Aires, el genocida Miguel Etchecolatz recibió su cuarta condena a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad.
Las causas en las que se dictó sentencia son conocidas como Puente 12, en La Matanza, y Comisaría de Monte Grande, en Esteban Echeverría. El general de Brigada Federico Antonio Minicucci, ex jefe del Área Militar 112, recibió la misma condena. Se los acusaba por delitos de lesa humanidad contra 125 personas.
Etchecolatz, ex hombre fuerte del general Ramón Camps, ostentaba un gran crucifijo al que besó al oír la sentencia como ser coautor inmediato penalmente responsable de homicidio agravado por alevosía, violación en grado de tentativa, abuso deshonesto, tormentos, y privación ilegal de la libertad agravada por violencia y amenazas, según publicó Tiempo Argentino. Es significativo que se hayan incluido delitos sexuales entre los crímenes de lesa humanidad.
Minicucci, por su parte, fue condenado por homicidio agravado por alevosía y premeditación. El público presente en la sala recibió con una ovación las condenas. Sin embargo, había siete policías más imputados, de los que cuatro fueron absueltos y tres recibieron una pena de seis, siete y ocho años de prisión. Los fundamentos de la condena se darán a conocer en la audiencia prevista para el 27 de diciembre, a las 13.
El ex cabo de la comisaría de Monte Grande, Nildo Jesús Delgado, fue condenado a siete años y seis meses de prisión, inhabilitación absoluta y perpetua mientras que se condenó a los ex guardias Alberto Faustino Bulacio y Daniel Francisco Mancuso a ocho y seis años de prisión, respectivamente.
El centro clandestino Puente 12, ubicado en Camino de Cintura y Autopista Richieri, en el partido bonaerense de La Matanza, fue uno de los primeros “campos” en la Argentina, funcionó entre noviembre de 1974 y febrero de 1977. La comisaría primera de Monte Grande funcionó como instalación clandestina entre julio de 1976 y octubre de 1978.