Las organizaciones ambientalistas Greenpeace y Fundación Ambiente y Recursos Naturales dieron a conocer imágenes satelitales de un derrame de petróleo que ocurrió este viernes en la zona de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén.
El episodio ocurrió, según informó Tiempo Argentino en el yacimiento Bandurria Sur, explotado conjuntamente por YPF y la empresa estadounidense Schlumberger.
Según el análisis realizado a través de imágenes satelitales hay un mínimo de 85 mil metros cuadrados impactados directamente por el crudo, equivalente a 10 canchas de fútbol, a sólo 11,5 kilómetros de la localidad de Añelo y del río Neuquén. El gobierno provincial afirmó que el derrame fue controlado pero no dio detalles al respecto. Por este motivo, las organizaciones presentaron un pedido de información pública a la subsecretaría de Medio Ambiente de Neuquén. La solicitud implica no solo que se den a conocer las causas y la dimensión del impacto, sino también los planes que se utilizan para remediarlo y qué sanciones corresponderán a los responsables.
Leonel Mingo, del equipo de campañas de Greenpeace, afirmó que “las petroleras están demostrando total incapacidad en la protección del medio ambiente en la Patagonia”. Al mismo tiempo recordaron que el viernes de la semana anterior “YPF y la chilena Enap fueron responsables del mayor derrame de petróleo en los últimos veinte años de Chile.
hora, la empresa argentina junto a su socia Schlumberger, derraman petróleo en el núcleo de uno de los proyectos petroleros que mayor impacto podrían tener en el cambio climático: Vaca Muerta. La era de los combustibles fósiles debe llegar a su fin”, expresó Mingo.
El subsecretario de Ambiente neuquino, Juan de Dios Lucchelli, dijo que se trató de “algunas hectáreas”. La empresa YPF emitió tres comunicados en los que no ofreció detalles sobre la cantidad del derrame ni la superficie afectada, aunque aclaró que “el incidente no afectó la salud del personal” y que se montó un perímetro de seguridad alrededor de la locación. Al otro día del derrame, la firma agregó que ya se había recuperado «más del 60% del hidrocarburo retenido en la locación y en las piletas construidas para tal fin».
En declaraciones reproducidas por La Mañana de Neuquén, el funcionario informó que el pozo se «descontroló» cuando los obreros estaban desarmando una corona porque «la presión de superficie le ganó a la de trabajo». Pero los trabajos para poner la válvula de maniobra fracasaron y los hidrocarburos empezaron a fugarse.
Santiago Cané, coordinador de asuntos legales de Farn, por su parte indicó que les preocupaba “el papel de la provincia de Neuquén y del Estado Nacional (…), ya que con el afán de bajar los costos de producción y de continuar con la extracción de hidrocarburos a cualquier precio, las autoridades desconocen sus obligaciones, ocultan los peligros que provoca la actividad y subestiman sus riesgos, provocando estos desastres”.