La Asociación Bancaria de Rosario salió este martes, en el marco de la conmemoración del Día del Bancario, fecha no laborable para los trabajadores del sector, a recorrer distintos merenderos y comedores de Rosario llevando alimentos no perecederos y otros productos “para ayudar a paliar en alguna medida, parte de las necesidades más acuciantes por las que atraviesan muchos vecinos en distintos barrios de la ciudad producto de la política hambreadora y de saqueo del gobierno de Macri”, señaló Sergio Rivolta, secretario Adjunto de la seccional.
La Bancaria llegó a comedores de las organizaciones sociales de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep) y del Movimiento Evita, entre ellos el ubicado en calle Cullen 1450 bis.
Militantes del gremio entregaron ollas, elementos de limpieza, alimentos, cocinitas, freezers. “Todos elementos necesarios para dar de comer a muchas familias que recurren a los comedores barriales para tener un plato digno de comida”, dijo Rivolta. “Es un granito de arena ante estas terribles políticas nacionales que no aran de llevar a muchos argentinos a la exclusión y miseria”, cerró el dirigente gremial.
En el marco de la celebración, en la que se conmemora la fundación, el 6 de noviembre de 1924, del sindicato bancario, la organización resolvió llevar adelante la jornada solidaria, en línea con el reclamo a nivel nacional de un cambio de la política económica y el rumbo de la administración de Mauricio Macri. “Es cierto que al finalizar la semana hemos percibido la importante compensación alcanzada por el Día del Bancario. Pero, para la mayoría de nosotros, esta vez no servirá para invertirla en un bien para el hogar, unas mejores vacaciones, o una sorpresa para nuestros hijos: el esquema económico del gobierno, el brutal aumento de los precios, que crecen empujados hora por las disparadas cambiarias, hora por las astronómicas tasas de interés, junto a los tarifazos, nos obligan a utilizar esa compensación para «tapar agujeros»”, marcó el secretariado nacional de La Bancaria.
Y describió que la actividad, clave en la percepción de signos del descalabro, “ya registra el crecimiento de los cheques rechazados y el estrés de las cadenas de pago”, que están “entrando en zona de riesgo”.
En contrapartida, el gremio recordó las “fabulosas ganancias” de los bancos, que mensuró en 1.700 millones de pesos diarios, por “la irresponsable y riesgosa operatoria de comprometer encajes en Letras de corto plazo del Banco Central”, mientras “la economía de verdad”, la productiva y la de las familias “a las que el sistema financiero debiera asistir con crédito asequible” está en recesión y se ahoga “a consecuencia de esta política económica”.
“Este riesgo se acentúa para la Banca Pública, a la que se descapitaliza para asistir al gobierno en la aventura de un endeudamiento fenomenal”, continuó La Bancaria.
“Estamos en una situación de grave conflicto generado por un gobierno que dijo venir para mantener lo que estaba bien y corregir lo que estaba mal. En los hechos, está destruyendo lo que estaba bien y empeorando lo que estaba mal: así ataca nuestros derechos y salarios, nuestras jubilaciones, nuestras fuentes de trabajo. Por ese reclamo de que la política económica y social cambie, hemos actuado y movilizado junto con muchas organizaciones sindicales, con mensaje que resonó con claridad el último 20 de octubre en Luján: Paz, Pan y Trabajo”, concluyó el gremio.