Unos 40 senadores se habían anotado como oradores en el debate por el Presupuesto, por lo que la aprobación del proyecto que cuenta con media sanción de Diputados se iba a extender hasta la madrugada del jueves. Sin embargo, desde el oficialismo estaban confiados en contar con los números necesarios para que el gobierno de Mauricio Macri pueda contar con su hoja de ruta de ingresos y gastos para el año 2019.
El presupuesto del ajuste afectará a todas las provincias, pero a Santa Fe en particular se verá muy perjudicada ya que la iniciativa oficialista no incluye ninguna partida destinada a pagar la histórica deuda que Nación mantiene con la provincia por los fondos coparticipables detraídos ilegalmente y que incluso cuenta con un fallo de la Corte Suprema. También se quitará el Fondo Sojero, que le aportaba fondos frescos para obras a municipios y comunas santafesinas, aunque las retenciones se seguirán cobrando.
En el poroteo, Cambiemos, confiaban reunir las voluntades de 40 senadores para sancionar la ley de leyes que aplica un fuerte ajuste en pos de lograr el eslogan de déficit cero sobre las cuentas primarias. Además, desde el oficialismo creen que sería una buena señal hacia el Fondo Monetario Internacional y sus condiciones para mantener abierto el grifo de dólares del préstamo stand by.
Además del Presupuesto 2019, el Senado trataba otras cinco iniciativas económicas: la modificación del impuesto a los Bienes Personales, la actualización de los criterios del revalúo de Ganancias de empresas por inflación, la ratificación de la adenda al Consenso Fiscal (firmado por el Ejecutivo y 19 provincias), la modificación de la alícuota del impuesto a cooperativas y mutuales financieras y de seguros, y un régimen de monotributo especial para productores cañeros.
En relación al presupuesto, la media sanción votada por Diputados prevé un gasto total de 4 billones de pesos, una inflación interanual de apenas 23%, una caída de la economía del 0,5% del PBI y una suba de casi el 49% en el pago de servicios de deuda en relación a 2018.
A pesar de impulsar un presupuesto de ajuste, quién más costo político termina pagando es el bloque Justicialista y su lider, Miguel Ángel Pichetto. El rionegrino apoya la iniciativa y esa postura hizo que dos legisladores se alejen de esa bancada en los últimos días; de hecho, el bloque votaría dividido.
Al inicio de la sesión, el oficialista Esteban Bullrich destacó que el Presupuesto 2019 favorece el “ahorro” al trazar los objetivos de “déficit cero y equilibrio fiscal”, y advirtió que “no es gratis la inflación, la inflación también es usar lo ajeno”.
Rechazo santafesino
La postura de los representantes de Santa Fe fue clara desde el principio: Omar Perotti y María de los Ángeles Sacnun votarán en contra y, aunque Carlos Reutemann no tuvo una postura pública, el oficialismo confía en que vote a favor.
En su intervención en el recinto, Marilin Sacnun fundamentó su rechazo: “No acompañar este presupuesto de ajuste no es quitarle gobernabilidad al gobierno nacional, sino plantear que hay un pueblo que está sufriendo, perdiendo capacidad de trabajo y producción. Necesitamos que se ponga en marcha la economía”.
“El presupuesto enviado por el gobierno de Mauricio Macri es un conjunto de proyecciones irrealizables. Es un plan de ajuste a imagen y semejanza del FMI, que continua con la desindustrialización del país, el desempleo, y el hambre”, agregó la dirigente del Frente para la Victoria.
“Desde el inicio del gobierno de Macri se perdieron aproximadamente cien mil puestos de trabajo, la gran mayoría del sector industrial. Esta política económica y este presupuesto destruyen el empleo y consolida un modelo regresivo en cuanto a la distribución del ingreso”, concluyó Sacnun.