Vecinos de Empalme Graneros denunciaron que desde el lunes pasado tienen las casas inundadas por las intensas lluvias. Según explicaron, un paredón que forma parte de la obra que construyó el pastor Carlini cerca de un templo evangélico tapó el desagüe cloacal y evitó que el agua acumulada escurra. Son cerca de 90 familias que perdieron muebles, colchones y ropa. Este miércoles se reunieron en la intersección de Provincias Unidas y Juan B. Justo para exigir una respuesta.
“Hace cuatro días que estamos así. El agua nos llega a las rodillas. La zona parece una pileta. Queremos una respuesta sobre qué va a pasar con el paredón”, dijo a El Ciudadano, Lautaro, uno de los vecinos de la zona.
Lautaro vive en el Pasaje Ñandubay junto con su mujer y una beba de un año. Desde el lunes duermen en casa de vecinos porque el agua llegó hasta las camas. “Perdimos prácticamente todo. El pastor Carlini comenzó la obra y nos prometió plazas, alumbrado, cloacas. Hicieron el paredón y a los vecinos nos dejaron atrás y en el olvido”, señaló acerca del muro levantado hacia Provincias Unidas.
Personal de Defensa Civil fue hasta el barrio para sacar el agua, pero según dijeron los vecinos hay agua para dos días más.
“Hoy (por el miércoles) paró la lluvia. Pero necesitamos una solución por si vuelve a llover”, agregaron. Este miércoles a la noche cortaran Sorrento y Circunvalación para continuar el reclamo.