La empresa Induspol Aislaciones SRL, dedicada a la producción de poliestireno expandido para la construcción, cerró sus puertas y despidió a sus 37 empleados por la crisis económica. Los trabajadores afectados se encontraban reunidos este jueves frente a las instalaciones de la planta ubicada en calle colectora de la Ruta Nacional 7 y Uruguay, en Junín.
La planta fue cerrada por los propietarios el 30 de noviembre pasado pero los trabajadores mantenían las esperanzas de negociar la continuidad, aunque este jueves ya ni siquiera pudieron ingresar a ocupar sus puestos.
Rubén Moyano, secretario general de la Unión Obreros y Empleados Plásticos de Chivilcoy, dijo al diario La Verdad que «el cierre es definitivo» e indicó que los trabajadores se enteraron cuando llegaron a la planta y «encontraron una nota pegada en la puerta con la firma de los dos socios, Antonio Regés y Carlos Ravazzano».
Induspol Aislaciones SA era desde hace tres décadas una de las cuatro únicas empresas productoras y transformadoras de materia prima para la elaboración de poliestireno expandido en toda la Argentina.
La planta de Junín se dedicaba precisamente a la producción, procesamiento y transformación de de un producto conocido en el mercado genéricamente con el nombre de «telgopor», que es utilizado mayoritariamente por la industria de la construcción.
Los dueños de la compañía argumentan que no pueden seguir operando debido a la fuerte suba de las tarifas y al desplome de la demanda de telgopor, en medio de la crisis económica y de la retracción de la construcción, que solo en octubre cayó 6,4% anual.
Los trabajadores expresaron en la puerta de la fábrica que «no corresponde» enterarse de sus despidos por un cartel en una puerta y aguardaban que lleguen telegramas o cartas documento para oficializar la decisión.
Moyano indicó que la empresa propone a los trabajadores pagar indemnizaciones menores a las que corresponden por ley y anticipó que hay unanimidad entre los operarios para rechazar esta iniciativa.
El dirigente describió que el cobro de las indemnizaciones y los sueldos atrasados forman parte de una «situación complicada, porque los dueños (de la empresa) dicen que no tienen el dinero para saldar las deudas».