Jeremías Ledesma (10): Todo lo que le tiraron en el primer tiempo lo resolvió con serenidad. Le sacó un cabezazo a puro reflejo a Silva que era el 2-1.
Gonzalo Bettini (4): Irregular primer tiempo, no se mostró seguro en toda la noche. No estuvo a la altura.
Matías Caruzzo (9): El dueño de la defensa. La voz de mando y el que sostuvo el andamio cuando este se movía. Obligó a Silva a correrse de su marca. Metió el penal decisivo.
Oscar Cabezas (4): Muy limitado a la hora de resolver. Le faltó jerarquía para defender la camiseta de Central en un partido como en Mendoza.
Alfonso Parot (8): Cumplió. Guapo a la hora de marcar, aunque no pudo en la jugada del empate. Lo jugó con el corazón y eso en una final es muy loable. No falló en su penal.
Washington Camacho (5): Un golpe en los primeros minutos lo sacó del partido, pero no de la cancha.
Néstor Ortigoza (6): Intrascendente. Poco activo. Lo que sí se lo mostró muy enérgico a la hora de reclamarle alguna jugada fallida a sus compañeros. Demostró su clase con el penal inicial.
Leonardo Gil (4): Perdió de una manera increíble la pelota que derivó en el empate del Lobo. No estaba para jugar y se notó. Tal es así que, como había anunciado el DT, ni siquiera ejecutó los tiros libres.
Federico Carrizo (7): No brilló, pero el Pachi estuvo a la altura del encuentro. Supo cuando reventar la pelota y cuando jugarla o encarar. Terminó cumpliendo.
Marco Ruben (6): Agudizó su presente desconcertante. Pero no falló en el penal.
Fernando Zampedri (8): El mejor delantero. Guapo, peleador y aguerrido. Su gol fue un premio a la no resignación.
Emmanuel Ojeda (5): Ingresó por Gil y le costó los primeros minutos. Después cumplió.
Germán Herrera (-): Entró en un momento complicado del partido y mostró su lucha de siempre, pero no pudo generar acciones de riesgo.
Andrés Lioi (-): Pocos minutos.