De Raúl Barboza a Ramón Ayala, de Teresa Parodi a Linares Cardozo, la música del Litoral argentino sirvió de influencia para las nuevas generaciones de cantautores argentinos. Es el caso de Pol Nada, el músico entrerriano que por muchos años eligió Rosario como lugar de residencia hasta que partió a Buenos Aires.
Pol es el proyecto musical que conduce Pablo Jacobo, que cuenta con cuatro discos editados: Querés estar solo, He estado en varios lugares a la vez, Te vamos a salvar y su último La San Llamarada. Éste último, que mostrará este viernes en Rosario, es el resultado de un estudio que el músico hizo del folclorista Linares Cardozo. Ambos nacieron en La Paz, un pueblo de 30 mil habitantes al norte de Entre Ríos. Uno le dedicó su vida a la preservación de la chamarrita, un sonido específico de la zona, y Pol, ya instalado en Buenos Aires, descubrió a la distancia la forma y el peso de la belleza de su espacio natural.
El músico contó que este viernes en Lavardén tocará Pluma, un disco de remixes nacido como un desprendimiento de La San Llamarada, y también mostrará versiones originales y otras canciones de sus discos anteriores junto a San Ignacio, un disc jockey del Sello Fértil a través del cual fue editado el disco nuevo.
Pol estará de vuelta en la ciudad en la que fundó su proyecto en 2006 y lo desarrolló durante más de diez años junto a San Ignacio, músico radicado en el Delta del Paraná que se encuentra presentando su cuarto disco titulado Paisajes, personas, poemas & meriendas.
Además, lo acompañará una banda formada por Diego Fusaro (guitarras), Julián Ribero (batería) y Ezequiel Fructuoso (bajo). Y lo harán en un formato donde se encuentran el folclore oscuro, la electrónica y elementos de la psicodelia terrenal y el pop negro en un show que incluirá teclados, charango y samplers de los poetas que formaron parte del disco, una propuesta experimental y bailable al mismo tiempo.
Reversiones y nuevos paisajes
El año pasado los Sellos Fértil y Mamboreta editaron La San Llamarada, un paisaje de sonoridades y oscuridades en el que Pol Nada reencontró la voz de su ciudad de origen a partir de las composiciones de Linares Cardozo. Este año retomó otra tradición, la del intercambio y, simbolizada en la pluma que, como cuenta el mismo Linares Cardozo, es a partir de ese objeto “que demostraban su fraternidad los guaraníes y los charrúas” propuso reversiones de los temas de La San Llamarada.
Los artistas que formaron parte de las reversiones fueron El Remolón, Barda, San Ignacio, Jin Yerei, Juan de Borbón (mitad de Camanchaca), Kaleema, Guazú, el suizo Dandara y el mismísimo Pol Nada.
Cada uno de ellos aportó un sello personal, sin perder de vista los rasgos inequívocos de la obra: el folclore, la costa, la poesía simple y la musicalidad amplia, instrumentos organizados como un espacio o un monte, en el que las palabras y las melodías aparecen y desaparecen con sutileza.
Para agendar
Pol Nada y San Ignacio se presentarán este viernes, a las 21 puntual, en la Terraza de la Cúpula de Plataforma Lavardén, de Sarmiento y Mendoza.