Sorpresivamente, River Plate se quedó este martes fuera de la final del Mundial de Clubes al perder en los penales por 5 a 4 ante el equipo local, Al Ain de Emiratos Árabes, tras igualar 2 a 2 en el tiempo reglamentario.
Esta es la primera vez que un equipo argentino no jugará la final del Mundial de Clubes desde la creación de esta competencia, en la que participaron Boca (2007), Estudiantes (2009), San Lorenzo (2014) y el propio River (2015).
En el tiempo reglamentario el equipo de Emiratos Árabes se puso en ventaja a los 2 minutos del primer tiempo, por intermedio de Marcus Berg, pero Rafael Santos Borré a los 10 y 15 de esa primera mitad.
El brasileño Caio a los 5 del complemento marcó el empate.
En los penales, Al Ain no desperdició ninguno, mientras que el arquero Khalid Eisa le tapó el último disparo a Enzo Pérez.
En el tiempo regular, a los 23 de la segunda mitad, Gonzalo «Pity» Martínez estrelló un penal en el travesaño.
Ahora River deberá jugar por el tercer y cuarto puesto ante el perdedor de la otra semifinal que disputarán mañana Real Madrid de España y Kashima Antlers de Japón, a partir de las 10.30 del próximo sábado.
Los antecedentes de River
River Plate sólo pudo alcanzar la gloria mundial en una ocasión, con su título en la Copa Intercontinental de 1986, y suma esta decepción a sus derrotas ante la Juventus en la Intercontinental de 1996 y contra el Barcelona en la final del Mundial de Clubes de 2015. Pero en esta ocasión en una ronda anterior y ante un adversario sin la historia y la tradición de aquellos dos gigantes europeos.
Sudamérica tropieza una vez más en este torneo, donde con el nuevo formato de la competición apenas cuenta con cuatro títulos en las catorce ediciones anteriores. Desde 2007, únicamente el Corinthians Brasileño (2012) ha roto la hegemonía europea.
El Al Ain, por su parte, hace historia superando las semifinales de su compatriota Al Jazira el año pasado y se convierte en el cuarto equipo de fuera de Europa y Sudamérica en alcanzar la final, tras el Mazembe de la República Democrática del Congo (2010), el Raja Casabalanca marroquí (2013) y el Kashima Antlers japonés (2016).