El gobernador Miguel Lifschitz y su ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, trazaron este miércoles un balance anual en el área durante la conferencia de prensa que encabezaron para, formalmente, presentar a las nuevas autoridades de la Unidad Regional II de Policía tras un recambio forzado por el último ataque a balazos contra un edificio de Rosario, y detallar los operativos para las fiestas.
“En lo que va de 2018 tenemos 30 crímenes más que el año pasado, y si bien es una cifra importante, el año pasado hubo un descenso importante respecto a 2016. El pico máximo de este año fue en los meses de abril y mayo, y creemos que hay una relación con el juicio a Los Monos y las condenas”, interpretó el mandatario santafesino. En tren de comparaciones, agregó que, en «tendencias», la provincia que comanda aventaja a otros distritos, entre los cuales identificó a Córdoba.
Recambio y balaceras
Lifschitz presentó al nuevo jefe de la Unidad Regional II, Marcelo Gómez, fruto del recambio tras el más reciente de los atentados a tiros contra fachadas en la ciudad, en Ayacucho al 1400. Fue el perpetrado, justamente, a metros de donde vive el gobernador, quien se encargó de aclarar que este caso nada tiene que ver con los anteriores y responde a una disputa personal.
Respecto de las otras balaceras, las del primer semestre, el mandatario insistió en que ya fueron esclarecidas. “Hay 15 personas detenidas y dos prófugos, Se arrestó recientemente a una mujer que será imputada en los próximos días. Se llevaron a cabo 200 allanamientos”, relató antes de insistir en que el autor intelectual de esos ataques con sello mafioso remiten a Ariel «Guille» Cantero, líder detenido de la banda Los Monos que cumple condena en la prisión de Ezeiza.
El resto de los atentados a balazos de este año, evaluaron gobernador y ministro, están esclarecidos. Mencionaron a la mujer apresada y sospechada de partícipe secundaria por el ataque en la cuadra del Ministerio Público de la Acusación hace una semana, el segundo contra el mismo edificio durante 2018. También, recalcaron, está avanzada la investigación del tiroteo a la fachada del Concejo Municipal.
Tendencias y comparaciones
Por fuera de la violencia letal, Lifschitz prefirió comparaciones de mediano plazo: “Con respecto al resto de los delitos, inseguridad y entraderas, los índices son muy positivos, hubo un franco descenso desde 2105 y hay una tendencia positiva respecto a otras provincias, como por ejemplo Córdoba”.
Fiestas, bien
El jefe de la Casa Gris, junto a Pullaro, convocaron a periodistas para informar sobre los operativos de seguridad en las fiestas. Sobre la que ya pasó, la de Navidad, resaltó que hubo menos incidentes por pirotecnia, heridos de bala y homicidios que el año pasado: “Se registró uno solo en el departamento Rosario», marcaron. En un lapso mayor, el de diciembre que termina, los funcionarios admitieron que hubo 12 crímenes en la ciudad. Es la misma cifra contada en igual mes del año previo. Pese a eso, y las 30 agresiones letales registradas desde enero último, juzgaron que el balance en la seguridad de Santa fe para este 2018 es “positivo” con respecto a la media nacional.
«Bandas desarticuladas», negocios colaterales y gracias a Bullrich
El gobernador aseguró que las bandas importantes dedicadas al narcomenudeo en Rosario están desarticuladas. Y casi todos sus cabecillas, detenidos o identificados. Agregó que se avanza en la investigación de algunos grupos que, además o en relación con el comercio de sustancias ilegales, están vinculados a negocios “semilegales o paralegales” como los remises truchos, boliches y usurpación y venta de viviendas en los barrios periféricos.
En ese recuento de acciones, Lifschitz aprovechó para destacar –lejos de los primeros chispazos de las gestiones– el apoyo de las fuerzas federales y en especial de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.
Por la ley de Narcomenudeo
El gobernador reclamó en la misma conferencia a la Legislatura provincial la sanción de la ley de Narcomenudeo, en realidad la adhesión a la propuesta emanada del gobierno nacional. El proyecto –que mereció tantos apoyos como cuestionamientos– permite a la Policía y la Justicia de Santa Fe actuar sobre los hechos de comercio y distribución de sustancias prohibidas a baja escala. Hasta ahora, esos delitos son exclusivos de las órbitas federales junto a los del mismo tenor y mayor envergadura. “Muchas situaciones tienen que ser intervenidas de manera directa”, argumentó. Agregó que los fiscales provinciales tienen que tener las mismas competencias que sus pares nacionales para cooperar y compensar la estructura que no tiene la justicia federal en Rosario.
“De esta manera aumentará el poder de intervención en cada punto de venta de droga, lugar que es foco de violencia por tanto de delitos violentos”, evaluó el jefe del Ejecutivo provincial. «El 80 por ciento de los homicidios están vinculados con el narcomenudeo».
Primera mujer en una «institución machista»
En la mesa estuvieron presentes los nuevos jefes de la Unidad Regional II. Marcelo Gómez como cabeza, Carina Degra como subjefa y Marcelo Albornoz al frente de la Policía de Investigaciones (PDI).
Es la primera vez que una mujer asume un cargo alto en la jefatura. “Es un orgullo y una responsabilidad. Voy a trabajar siguiendo los lineamientos del ministerio de seguridad y de la jefatura policial. Vamos a mejorar el patrullaje policial y los móviles. Vamos a redireseñar la estrategia de prevención”, prometió Degra.
La funcionaria expresó que nunca sintió algún trato diferente por ser mujer. ”Si bien es una institución machista, nunca sentí la diferencia. Siempre respeto con mis subalternos, con mis compañeros y con mis superiores”, concluyó.
Desplazan a la cúpula de la Unidad Regional II y cambian al jefe de la PDI