El empresario santafesino Luis Alberto Paz, enfrentado a la narcobanda «Los Monos», fue procesado como organizador de tráfico de estupefacientes y lavado de activos provenientes de esa actividad ilícita, informaron hoy fuentes judiciales.
La medida fue dispuesta por el juez federal de Santa Fe Francisco Miño, quien lo consideró presunto jefe de una asociación ilícita dedicada a esas actividades.
Además, el magistrado procesó al arquitecto santafesino Andrés Fernando Cantelli -presunta mano derecha de Paz-, a Hugo Omar Díaz, Alejandra Urunde, Claudia López y Carlos Suarez como integrantes de esa asociación con fines ilícitos.
Los seis fueron detenidos el 10 de diciembre pasado en allanamientos realizados en Rosario, Villa Constitución, Santa Fe y Paraná, en los que las fuerzas de seguridad incautaron drogas y dinero.
«Es posible afirmar con suficiente verosimilitud que desde tiempo indeterminado y cuanto menos a partir del mes de abril de 2014 y hasta el 10 de diciembre del corriente año, el nombrado (por Paz) llevó a cabo comportamientos compatibles con el de organizador de actividades de tráfico ilícito de estupefacientes, caracterizada por la división de funciones y alternancia de algunos de sus miembros ejecutores», señala el fallo.
«En tal sentido -continúa el juez Miño, según detalla la agencia Télam– contribuyó con esporádicos aportes de financiamiento de actividades ilícitas vinculadas al narcotráfico, aportando los medios económicos imprescindibles para su despliegue».
Paz fue detenido en un departamento del centro de Rosario, pero también residía en una casa del country «Los Molinos», ubicado en las afueras de la ciudad de Santa Fe.
El fiscal federal Walter Rodríguez dijo tras la detención del empresario que posee «un patrimonio verdaderamente voluminoso, integrado por inmuebles, vehículos, dinero y también hay empresas en la zona».
Paz fue criador de porcinos y promotor pugilístico y desde hace unos años se convirtió en empresario.
Su hijo Martín, alias «Fantasma», fue asesinado en septiembre de 2012 por un sicario que le descerrajó cinco tiros mientras el joven conducía junto a su pareja y su hija pequeña un flamante coupé BMW blanca.
La causa que investigó ese crimen -aún impune- derivó en la acusación por asociación ilícita a los integrantes de «Los Monos».
Martín Paz era por entonces cuñado de Claudio «Pájaro» Cantero, líder de «Los Monos», que fue asesinado en mayo de 2013.
El ahora procesado Luis Paz acusó por el asesinato a su hijo a la familia Cantero, cabeza de «Los Monos», al afirmar que lo mataron porque les debían plata.
«Guille (Cantero, uno de los jefes de la banda) le quedó debiendo una Amarok», declaró Paz en el juicio a «Los Monos» y explicó: «A mi hijo no lo mataron porque debía diez millones de pesos como dijo (Ariel) Lotito (ex coordinador de la División Judiciales de la Policía) la semana pasada». Según Paz, «todos le debían plata a él» y por eso urdieron «un complot para matarlo».
El «Fantasma» Paz era prestamista y según investigadores judiciales se había asociado a «Los Monos» en el negocio narco.
Una versión indica que le habían dado 10 millones para invertir en concesionarias de autos de alta gama, pero el joven utilizó ese dinero para traer cocaína de Bolivia, en un cargamento que fue decomisado por Gendarmería.
De acuerdo a esa versión, la familia Cantero presionó al «Fantasma» para recuperar el dinero y, al no obtenerlo, mandó a matarlo, aunque esa interpretación no pudo ser comprobada durante el juicio oral por el que fueron condenados «Los Monos».