Un joven de 22 años y un adolescente de 17 fueron detenidos el jueves pasado por el personal de la División de Homicidios. Están sospechados de integrar la patota que mató a golpes para robarle al chico de 16 años el 8 de diciembre pasado en Méjico y Pitágorras. El viernes a las 15, el mayor de los detenidos fue imputado por el delito de homicidio calificado por el concurso de más de dos personas y hurto agravado. La magistrada María Chiabrera aceptó la calificación presentada por la Fiscalía y dictó la prisión preventiva por el plazo de ley. En tanto, el adolescente quedó a cargo del magistrado Alejandro Cardinale, titular del Juzgado de Menores N°3. Otro muchacho que había sido apresado con la dupla quedó en libertad antes de la audiencia por falta de evidencia.
Luciano Nicolás Martínez tenía 16 años. El sábado 8 de diciembre por la madrugada salió en bicicleta de su casa de barrio Ludueña. Ese mismo día pasadas las 8 de la mañana y a 12 cuadras de su hogar, el personal de Comando Radioeléctrico lo encontró malherido en pasaje Pitágoras y México. Luciano estaba inconsciente y con la cara ensangrentada. Sólo estaba vestido con un pantalón jean. No tenía la billetera, el DNI y la bicicleta. Los médicos del Sies constataron que tenía politraumatismos en el rostro y la cabeza, los cuales le provocaron hundimiento de cráneo. De inmediato lo llevaron al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde quedó internado en terapia intensiva. Al otro día y ante el diagnóstico irreversible de muerte cerebral, el chico fue desconectado.
“Lo único que sabemos es que lo encontraron tirado en una zanja todo lastimado. Él salió en bici y no la encuentran, lo que se suponemos es que lo intentaron robar. Una patota lo golpeó mal”, dijo en dicha oportunidad a Canal 3 Carina, abuela del chico, a la salida del Heca.
Luciano vivía en la casa de su novia, de 14 años, desde hacía unos cinco meses. De acuerdo con la Policía, la adolescente explicó que el sábado Luciano tomó un par de pastillas, se acostó a dormir para luego salir alrededor de la 5 montado en su bicicleta. Horas después un llamado al 911 dio cuenta de una persona inconsciente en México al 200 bis, a unas doce cuadras de su vivienda en Tupac Amaru y Barra.
Los allanamientos
El caso quedó a cargo del fiscal Malaponte, quien ordenó medidas al personal del Gabinete de Criminalística y de la División de Homicidios de la PDI. Con los resultados de la pesquisa, Malaponte solicitó seis allanamientos para dar con los autores del crimen.
Fue en ese marco que el personal de la División de Homicidios hizo los procedimientos simultáneos el jueves pasado a primera hora en viviendas ubicadas en las cuadras de: Brasil al 200 bis, Ecuador al 500 bis, French al 7000 y al 7100, pasaje Pitágoras al 7200 y Tupac Amaru al 7100, todas ubicadas en barrio Fisherton Industrial donde ocurrió el asesinato.
Tras los operativos quedaron detenidos Aníbal D., de 17 años; Facundo M., de 20 y conocido como Monito, y Emanuel F., de 22. Además, los investigadores secuestraron celulares, una pistola calibre 9 milímetros, balas del mismo calibre y 11.25 junto a un bate de baseball, el cual fue requerido como material de prueba.
La imputativa
El fiscal ordenó que Facundo M., de 20 años y conocido como Monito, recupere la libertad antes de la imputativa ya que tras los operativos no surgieron evidencias en su contra. Y el juez de Menores 3 quedó a cargo del adolescente Aníbal D., de 17.
El viernes pasado a las 15, Emanuel F., de 22 años, tuvo la audiencia imputativa donde la jueza María Chiabrera aceptó la acusación presentada por la Fiscalía y lo imputó por el delito de homicidio calificado por el concurso de más de dos personas y hurto agravado. Además, la magistrada dispuso la prisión preventiva por el plazo de ley, informaron los voceros judiciales.