El gobierno provincial convocará a los gremios del sector público en la primera semana de febrero para iniciar las negociaciones paritarias por la política salarial de 2019.
Lo confirmó este viernes el ministro de Gobierno de la provincia de Santa Fe, Pablo Farías, quien además remarcó que a partir de la aplicación de la cláusula gatillo –que este año será puesta nuevamente en la mesa de negociación con los gremios– los trabajadores estatales y docentes pudieron conservar su poder adquisitivo pese al incremento de la inflación.
Farías confirmó, en diálogo con la prensa santafesina, que en la primera semana de febrero el gobierno convocará a los gremios estatales ATE y UPCN y a los docentes de Amsafé, Sadop, UDA y Amet para comenzar a discutir el aumento salarial de 2019.
“La primera semana de febrero se convocará a la paritaria”, indicó el titular de la cartera de Gobierno y Reforma del Estado. “Deberemos definir y acordar la fecha con los gremios”, agregó.
Consultado sobre la cláusula gatillo, Farías dijo que junto a los gremios hicieron una evaluación positiva de sus resultados: “Fue un buen medio para la actualización salarial. Lo llevaremos nuevamente a la mesa de negociación”, anticipó el funcionario.
Cuidar el poder adquisitivo
Dos semanas atrás, la ministra de Educación de la provincia, Claudia Balagué –responsable de llevar adelante la negociación con Amsafé, Sadop, UDA y Amet–, había manifestado sus expectativas de llegar a un acuerdo salarial con los docentes para evitar medidas de fuerza que afecten el comienzo de las clases: “Haremos una fuerte apuesta para que inicie con normalidad el ciclo lectivo”, previsto para el 6 de marzo.
Igual que Farías, Balagué también destacó que en la provincia la aplicación de la cláusula gatillo es una herramienta que ayudará a destrabar eventuales conflictos: “En Santa Fe hemos tenido un año relativamente normal porque instauramos una cláusula de ajuste, conocida como gatillo. Ha permitido que el poder adquisitivo de los docentes y de los trabajadores estatales en general haya sido garantizado durante todo el año”.
En esa línea, la funcionaria anticipó que en las paritarias 2019 desde el Ejecutivo volverán a proponer la herramienta: “Nos parece interesante, ha dado resultados. No hemos tenido paros y las clases se garantizaron. Es casi el único caso que se ha dado, por eso estamos en mejores condiciones que muchas otras provincias que, sin dudas, han perdido por el proceso inflacionario”.
La cláusula “gatillo”
En 2017 y 2018, la decisión del gobierno provincial de aplicar la cláusula, por la cual los salarios se actualizan de acuerdo al índice de inflación, permitió destrabar los conflictos gremiales que se registraron en los primeros meses de cada año.
En 2017 –la primera vez que se usó la herramienta– la inflación anual medida por el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) fue del 26,1% y el aumento salarial para docentes y estatales había sido del 25% escalonado. De ese modo, en febrero de 2018 los trabajadores percibieron un incremento del 1,1% correspondiente a la cláusula gatillo.
En 2018, la inflación anual según el Ipec fue del 49,3%: más de 30 puntos porcentuales por encima del incremento salarial acordado en paritarias, que fue un 18% en dos tramos (marzo y agosto).
Desde que los precios superaron el aumento salarial, el gobierno otorga un incremento extra a sus trabajadores para que los sueldos no queden retrasados respecto de la inflación.
Así, en los primeros días de febrero, cuando se paguen los sueldos de enero, los estatales y los docentes percibirán un porcentaje extra correspondiente a la cláusula gatillo de noviembre. Y en marzo, cuando cobren el sueldo de febrero, se completará el aumento salarial que empardará los salarios con la inflación anual de 2018.