Con el reciente aumento de precio de la garrafa social dispuesto por el gobierno nacional, que llevó el envase de 10 kg a 296 pesos, totalizó una suba de 205% en los últimos tres años y superó por amplio margen la suba a la garrafa que se vende en el mercado, que en ese mismo lapso de tiempo incrementó su valor un 167%.
Un informe del Centro de Economía Política Argentina (Cepa) evaluó los últimos aumentos y los cambios en la cobertura del plan Hogar y relevó que desde 2015 los aumentos de la garrafa social duplicaron la evolución del salario mínimo vital y móvil y la jubilación mínima. Además, el estudio aseguró que el último incremento se implementó de manera ilegal.
Ante la imposibilidad de pagar el servicio de gas, a modo de controlar el consumo mensual, o ante la carencia de redes de gas natural, muchos hogares comenzaron a utilizar garrafas. La administración kirchnerista desarrolló entonces el programa Hogar, transformando el vigente subsidio a la oferta (garrafa social) en subsidio a la demanda. La gestión actual continuó con la iniciativa, pero los montos transferidos se incrementaron muy poco con relación al precio, desfinanciando el programa.
Cambios en tres años
Mientras que en diciembre de 2015 el gobierno nacional subsidiaba en 77 pesos cada garrafa (que cubría el 51% del costo de una garrafa a precio de mercado y el 79% a precio regulado) para enero de 2019 solo aporta 152 pesos (que alcanza para cubrir el 38% del precio de mercado y el 52% del precio regulado). Esto provocó un salto en el costo para quienes accedieron al beneficio en estos últimos tres años. El aumento para ellos en ese período fue mayor que para los que compran garrafa a precio de mercado.
Sobre el final del mandato de Cristina Kirchner, el precio regulado de la garrafa de 10 kg era de 97 pesos, con este último aumento llegó a 296, y significó una variación del 205%. En ese mismo período, el precio en el mercado pasó de 150 a 400 pesos, una variación de 167%. Para cuantificar el impacto, el informe de Cepa comparó dichas subas con las del salario mínimo vital y móvil y con la jubilación mínima. Siempre hablando entre diciembre de 2015 y enero de 2019, el salario mínimo pasó de 5.558 pesos a 11.300 (102%). En tanto, la jubilación mínima pasó de 4.299 pesos a 9.306 (117%).
Aumento ilegal
Cepa se refirió a lo publicado por «Multisectoriales en red», que en su portal cargó contra los responsables de la última suba. “Las empresas aumentaron los precios, llevando la garrafa de 10 kg a 300 pesos y la de 15 kg a 460 pesos, sin estar la resolución firmada por el secretario de Energía”, expresaron. La entidad comunicó que ese aumento fue acordado de palabra entre Javier Iguacel y las empresas el 18 de diciembre de 2018, pero “al renunciar (Iguacel) el 30 del mismo mes, dejó pendiente la firma del acuerdo”. De manera que “el aumento se implementó sin los elementos legales indispensables para tal fin”, aseguró el informe.
El plan Hogar consistió en una transferencia monetaria a los hogares sin acceso a la red de gas natural y cuyo ingreso no superara los 2 salarios mínimos (3 si cuentan con un integrante discapacitado, 2,8 en la Patagonia y 4,8 en la Patagonia con un integrante discapacitado). La cantidad de garrafas estaba sujeta a la cantidad de integrantes del hogar, la región donde se encuentra el hogar y la estación del año. Así, por ejemplo, excluyendo Santa Cruz, Tierra del Fuego y Chubut, y para una familia de 4 o menos miembros, se calcula 2 garrafas en los meses de invierno y 1 en los de verano. El programa continuó pero, tal como se revela en el informe, con un fuerte desfinanciamiento por parte del Estado en estos últimos tres años.