Miles de opositores venezolanos, encabezados por el autoproclamado presidente interino Juan Guaidó, llamaron este miércoles en las calles a los militares a permitir la entrada de ayuda humanitaria y a desconocer al mandatario chavista, Nicolás Maduro, quien a su vez los llamó a mantenerse unidos y leales.
«No disparen en contra de un pueblo que exige también por su familia. Es una orden, soldado de la patria (…) ¡Basta! Pensaron que generarían miedo, pero estamos en 5.000 puntos» del país, dijo Guaidó, en una manifestación en la universidad central, en Caracas.
Entre un tumulto de periodista y seguidores, Guaidó, con una bata médica que le regalaron, caminó con pacientes y enfermeros: «Nos hemos reencontrado en una mayoría poderosa que puede cambiar al país», declaró.
«Llegó Guaidó y la esperanza ya volvió», cantaban sus seguidores. «Fuerza Armada recupera tu dignidad», «Maduro usurpador», rezaban pancartas de manifestantes en varios puntos del país, sonando cornetas, pitos y cacerolas.
Guaidó, jefe del Parlamento de mayoría opositora, comentó además que recibió un «pleno respaldo» del presidente estadounidense, Donald Trump, quien lo llamó por teléfono.
«Unidad monolítica»
A primera hora, Maduro comandó maniobras militares en Fuerte Tiuna, mayor complejo militar en Caracas, donde denunció que «mercenarios desertores» buscan desde Colombia fracturar a la Fuerza Armada.
«Unidad monolítica! ¡Moral máxima! Llamo a la Fuerza Armada (…) a una gran renovación, a una gran revolución militar de la moral», arengó Maduro a unos 2.500 soldados.
Aunque la cúpula militar la calificó como un «engaño», el líder opositor insiste en ofrecer amnistía a los militares que colaboren con una transición, buscando romper el sostén de Maduro, la Fuerza Armada.
Washington, que no descarta una acción armada en Venezuela, llamó a los militares a apoyar la transición.
En este pulso, Maduro encabeza varios actos oficiales.
«¿Ustedes quieren que gobierne un títere de los gringos en Venezuela?, preguntó Maduro en un mitin. ¡Noooooooo!», le respondieron.
«Estamos muriendo»
Con una bandera venezolana, en Plaza Altamira, en Chacao (este), Jaime Regalado pidió a los militares «que dejen entrar la ayuda humanitaria y se pongan del lado del pueblo».
«Estamos trabajando para que llegue lo más pronto posible la ayuda humanitaria, se va a formar una coalición internacional para atender la emergencia», anunció Guaidó en la manifestación.
El presidente socialista considera la ayuda humanitaria una puerta a una intervención militar norteamericana y atribuye la escasez a sanciones de Estados Unidos. «Maduro está disociado con la realidad, no reconoce la emergencia», aseguró el opositor.
Washington dijo tener listos 20 millones de dólares para entregar, en alimentos y medicinas, cuya severa escasez agobia a los venezolanos y ha disparado la migración, cifrada en 2,3 millones de personas desde 2015 según la ONU.
«Tengo una bacteria y no encuentro los medicamentos (…) los venezolanos estamos muriendo», dijo a la AFP Javier, de 22 años, quien, con tapabocas, sonaba una cacerola en una protesta en las afueras de un hospital del centro de Caracas.
El temor a la violencia resurge con cada manifestación.
Disturbios que estallaron el 21 de enero dejaron unos 40 muertos y más de 850 detenidos. Dos oleadas de protestas en 2014 y 2017 se saldaron con unos 200 muertos.
«No me quita el sueño»
En entrevista con la agencia de noticias rusa RIA Novosti, Maduro agradeció el apoyo al presidente ruso Vladimir Putin y señaló que «cada mes» Venezuela recibe armamento ruso, «el más moderno del mundo».
Estados Unidos aprobó sanciones contra la estatal petrolera PDVSA -fuente del 96% de ingresos del país-, y congeló cuentas y activos venezolanos, cuyo control entregó a Guaidó. En esta tensión, los precios del petróleo subían este miércoles.
Maduro contraatacó el martes con el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de línea oficialista, que prohibió a Guaidó salir del país y congeló sus cuentas.
«Eso no me quita el sueño. No nos queremos ir del país, queremos que la gente regrese», aseveró el jefe parlamentario sobre esas medidas.
John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de Trump, reiteró que cualquier intento de «dañar» a Guaidó acarreará «serias consecuencias».
Marchas opositora y chavista
La ofensiva de Guaidó seguirá con una «gran marcha» el sábado, cuando se cumplen 20 años de la «revolución bolivariana» fundada por el fallecido líder socialista Hugo Chávez (1999-2013).
«Vamos a calentar el brazo en defensa de la patria, preparándonos para nuevas batallas y nuevas victorias», dijo por su parte en un mitin el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, al llamar a los chavistas a manifestarse el sábado.
La marcha opositora respaldará, según Guaidó, el plazo que vence el domingo dado a Maduro por varios países europeos para que acepte «elecciones libres» so pena de reconocer al opositor como presidente encargado. El gobierno francés lamentó este miércoles que mandatario socialista aún no responda.
Maduro señaló a RIA Novosti no estar dispuesto a convocar elecciones presidenciales, pero dijo que un adelanto de las parlamentarias -pautadas para 2020- sí «sería una buena solución» de la crisis.
Guaidó se autojuramentó luego de que el Congreso declarara a Maduro «usurpador» por asumir el 10 de enero un segundo mandato que considera ilegítimo -al igual que gran parte de la comunidad internacional- por ser resultado de comicios «fraudulentos».
Aunque sus decisiones son consideradas nulas por el TSJ, que lo declaró en desacato, el Congreso nombró embajadores en una decena de países que reconocieron a Guaidó.
Maduro se dijo dispuesto a reunirse con Guaidó y hasta con Trump. Guaidó dijo ester miércoles estar dispuesto a ello siempre que sea para lograr el cese de la usurpación.