El gobierno nacional dispuso la transformación de la Dirección Nacional de Fabricaciones Militares (FM) en una sociedad del Estado. El cambio está cristalizado en el decreto 104/2019 que publica este viernes el Boletín Oficial y firman el presidente Mauricio Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y del ministro de Defensa, Oscar Aguad. Llega al cabo de una larga saga de despidos y bajas de contratos de personal en varias plantas. Entre ellas, la de Fray Luis Beltrán en el cordón industrial de Rosario. Y el cierre de fábricas como la de Azul, en Buenos Aires.
El cambio de figura va de la mano de otro, laboral: el decreto fija un plazo de 180 días para iniciar las negociaciones de un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo para el personal. Abre el paraguas, en el mismo párrafo, respecto a las previsibles objeciones gremiales: «Durante el citado periodo, y hasta tanto entre en vigencia el nuevo convenio, los agentes conservarán las condiciones laborales de su actual vínculo», aclara el escrito.
Recelo con antecedentes
«Seguimos considerando que la empresa debe quedar en manos del Estado y no ser una Sociedad del Estado, porque eso es un paso previo a la privatización o liquidación», sintetizó la postura del gremio ATE el delegado de la planta de Beltrán Alberto Labudia.
Las sospechas sobre cierres de plantas o ventas de terrenos están potenciadas por la reciente decisión del gobierno nacional de transformar la Secretaría de Deportes en una Agencia. «Fabricaciones Militares es un ente muy apetecible, no sólo como empresa sino también por sus bienes inmuebles», refirió Labudia ante la consulta de El Ciudadano.
Respecto de la situación de los trabajadores, el referente gremial recordó que «el 95 por ciento» de la masa de personal está bajo la figura de contratos. Esta fragilidad laboral es histórica y antecede a la gestión de Cambiemos, que la aprovechó para desprenderse de empleados con bajo costo político. Pero desde 2016, el porcentaje de irregularidad se abulta –siguió Labudia– porque no se cubren las bajas de planta por fallecimiento o jubilación.
Definiciones gremiales la semana que viene
Labudia anticipó que habrá un plenario nacional de delegados de Fabricaciones Militares a principios de la semana que viene –lunes o martes– al cabo del cual se definirán los pasos a seguir para contrarrestar la transformación de la empresa expuesta en el decreto de este viernes.
Comparable al privado
Los considerandos del decreto 104 destacan la necesidad de «un marco jurídico que posibilite la reorganización administrativa, contable y financiera de dicha Dirección General, con el propósito de facilitar su operación con un nivel de dinamismo, eficiencia y economicidad comparables con el resto de las empresas pertenecientes al sector privado». con incidencia en el ámbito de la producción de materiales para la defensa y la seguridad.
Por eso, señalan los firmantes en el texto, «el régimen establecido en la ley 20.705, de Sociedades del Estado, resulta ser el más idóneo» y –se atajan– «permite mantener el control social, de legalidad y auditoría por parte del Estado Nacional».
La norma señala que la nueva sociedad del Estado, cuyo estatuto ya fue aprobado, se dedicará a la «investigación y desarrollo de tecnologías, fabricación, industrialización, explotación y transporte, así como la comercialización de bienes y servicios en las áreas de seguridad, defensa, minería, industria química e industria metalmecánica».
Piden reincorporación de los trabajadores despedidos de Fábrica Militar
Contrapeso en el Congreso y una ley que falta
Labudia adelantó que los trabajadores y sus representaciones gremiales buscarán solidaridad en el Congreso ante el decreto que, dijo, no esperaban en un año electoral aunque tampoco es una sorpresa: las declaraciones sobre la reforma del sistema previsional o la decisión sobre el área de Deportes anticipaban que las urgencias del gobierno y las exigencias del Fondo Monetario Internacional para cumplir con el déficit (primario) cero pueden más que el cuidado de los votos.
Fabricaciones Militares atravesó varios cambios de área y sus funciones permanecen en un limbo por ausencia de una ley de producción para la Defensa en la que sería protagonista y le daría el marco estratégico del que carece. Así lo afirmó Labudia.
El sindicalista mencionó un proyecto de ley que lleva las firmas del senador rionegrino Miguel Ángel Pichetto y sus pares santafesinos Omar Perotti y María de los Ángeles Sacnun. Tuvo media sanción en la Cámara alta pero quedó varado en Diputados. La iniciativa coloca a Fabricaciones Militares en la órbita del Ministerio de Defensa como una empresa al servicio del Estado, de la defensa nacional y la seguridad, reseñó Labudia.
FM surgió de una propuesta del general e ingeniero militar Manuel Savio –el mismo que impulsó a Somisa en el sector del acero–, quien la pensó como motor de la industria pesada argentina en tiempos de falta de abastecimiento por la Segunda Guerra Mundial. Su creación formal fue en 1941.