Con la condición de que no abra la puerta a una rebaja salarial y con algunos otros reparos más, gremios de Rosario y la región le subieron el pulgar al proyecto de ley para reducir a 6 horas la jornada laboral en las grandes empresas con el objeto de evitar que se sigan perdiendo y a la par generar más puestos de trabajo.
Conocida recientemente la iniciativa, cuyo autor es el diputado provincial Carlos del Frade, la repercusión entre los dirigentes sindicales resultó mayoritariamente positiva.
“Cualquier proyecto que reduzca la jornada laboral sin disminución de las remuneraciones será apoyada por nuestro gremio. Nos parece necesario no sólo para repartir el trabajo y que se creen nuevas oportunidades, sino también es una solución lógica y sustentable socialmente para la denominada Revolución Tecnológica. El futuro del mundo del trabajo es con reparto de las horas sin disminuir los ingresos. Para el sector privado es absolutamente necesario”, sostuvo Julio Barroso, secretario General del gremio de Trabajadores Químicos de San Lorenzo.
Por su parte el titular del Sindicato de Obras Sanitarias, Oscar Barrionuevo, dijo que sin duda alguna” está de acuerdo. “Si bien es muy cierto que costó muchas vidas de trabajadores el logro de las 8 horas, hoy una gran actividad de naciones implementaron las 6 horas y el enriquecimiento vil de los empresarios no ha caído. Esta iniciativa logrará más empleo y sin necesidad alguna de bajar remuneraciones”, explicó el histórico gremialista.
Por su parte, José Aguirre, integrante del Sindicato de Trabajadores Ceramistas de Capitán Bermúdez –uno de los rubros más golpeados en los últimos meses por la caída en la construcción– calificó como “en principio muy potable” a la iniciativa, aunque aclaró: “Habría que estudiar detenidamente el proyecto”.
Juan Chulic, titular del gremio de Camioneros de la provincia alineado a la Federación Nacional, razonó que “en el sector privado serviría para generar un turno más y por ende darle trabajo a más personas”. Pero igual planteó la duda salarial: “El tema es que esto no provoque deducción de los actuales beneficios como sueldo, aguinaldo, vacaciones, indemnizaciones”.
En tanto, Sergio Ricupero, secretario Gremial de los Gastronómicos (Uthgra Rosario) apuntó en la misma dirección: “Mientras no se toque el sueldo del trabajador, es viable la iniciativa para generar más puestos de trabajo. Y es algo a lo que va el mundo: el avance de la tecnología requiere nuevas modalidades laborales, y reduciendo la jornada laboral se logra generar más fuentes de empleo. Es una solución a la actual coyuntura laboral”, opinó.
Por su parte, Claudia Indiviglia, secretaria General del gremio de trabajadores estatales Norte advirtió que, antes que nada, “lo que hay que atender es que los trabajadores no sigan perdiendo poder adquisitivo” en sus salarios. “Por eso estamos los gremios en alerta y organizando una nueva marcha de protesta. La iniciativa es válida pero las urgencias de hoy nos hacen poner el foco en otro lado”, graficó.
Con todo, Marcelo Barros, secretario General de Smata Rosario, uno de los sectores que acoplaría en tobogán con el proyecto, planteó sus dudas respecto de su concreción: “Es una iniciativa interesante pero en esta coyuntura actual, donde el empleo se cae a pedazos y el modelo macrista golpea negativamente a la producción y el consumo, es bastante difícil implementarlo. Muchas empresas del sector industrial están con proceso preventivo de crisis y todos los días peleamos para no perder puestos laborales. Así es muy difícil que avance un proyecto de estas características”, enfatizó.