Alrededor de 300 niñas, niños y adolescentes que asisten a las colonias municipales de verano participaron en 2019 de una serie de Talleres de Convivencia. Son dictados por la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, a través de la Guardia Urbana Municipal (GUM). Trabajan desde la idea de que la convivencia se aprende. Lo mismo que la cultura ciudadana de respeto entre las personas y hacia las leyes. En los talleres los agentes ofrecen juegos y diversas alternativas lúdicas para que los más chicos se eduquen y lo “contagien” a los adultos.
En la actualidad, los talleres tienen lugar en los polideportivos de todos los distritos municipales. Desde enero unos 300 niños y adolescentes fueron incluidos en esta iniciativa de la GUM. Durante 2018 los hicieron en las escuelas públicas y privadas de Rosario, tanto en el nivel primario como en secundario. “Decidimos replicar los talleres en las colonias a través de videos, de juegos en equipos y de consignas que interpelan acerca de cómo somos y cómo debemos comportarnos en las piletas. Trabajamos sobre el respeto al otro, la amabilidad y cómo llevarlo adelante en la casa y en los espacios que compartimos como sociedad”, explicó el secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Guillermo Turrin.
Funcionamiento
El taller dura una hora y media. Les proponen juegos e intercambios de palabras y distintos desafíos en conjunto. También les cuentan cuáles son las acciones preventivas diarias que hace la GUM. “Los niños y los jóvenes son excelentes transmisores. La idea es que aprendan que se puede convivir si cumplimos las normas, nos interesamos en los demás y valoramos sus derechos tanto como los propios. Creemos en la educación en la convivencia”, remarcó Turrin.
La directora de la GUM, Fabiana Bergia, consideró: “La empatía con el otro se incorpora desde todos los espacios de educación. Agradecemos y valoramos el lugar que nos dan las escuelas y los polideportivos municipales para llegar a más chicos. Jugando podemos llevar pautas de convivencia fundadas en el respeto y la consideración por el otro”.
Los talleres fueron sumados a las actividades de la GUM en 2018. En las escuelas alcanzaron a unos mil alumnos y alumnas de 10 a 12 años. En los cursos superiores del nivel secundario la modalidad también incluyeron charlas sobre consumos y estereotipos sociales. Les remarcaron los peligros de incumplir las leyes de tránsito.
Entre todos
“Los chicos se involucran en la construcción de mejores condiciones de vida. Aprenden que los lazos que tejen mutuamente se replican en sus hogares y en la ciudad. Entre todos le podemos dar una forma más amable y habitable al espacio que tenemos en común”, expresó Turrin.
Bergia dijo: “Generar conciencia ciudadana desde estos espacios nos motiva a pensar que estos chicos serán mejores ciudadanos, con conciencia en el valor de lo colectivo y lo público. El respeto por las normas, desde el cumplimiento por convicción, garantiza un mejor lugar para vivir”.
