La Cámara de Apelaciones de Rafaela confirmó por unanimidad la condena a prisión perpetua para Julio Allendes por el femicidio de su ex pareja Noemí Salvaneschi ocurrido el 17 de abril en la localidad de Frontera.
Noemí Alejandra Salvaneschi tenía 49 años cuando en 2016 decidió separarse de su pareja Julio Allendes, de 63. Tras 28 años de sobrevivir a un matrimonio signado por la violencia y los maltratos en la ciudad santafesina de Frontera, Noemí logró mudarse a la localidad cordobesa de Morteros para rehacer su vida. Estaba en pareja cuando el 17 de abril de ese año, Noemí fue a visitar a una de sus hijas, de 25 años, y a sus dos nietas a la vivienda de calle 50 al 100, la cual había sido su hogar durante 28 años en Frontera.
Llegó y todo parecía normal. Pasaron unas dos horas y alrededor de las 16, Allendes y Noemí estaban sentados a la mesa de la cocina cuando comenzó una discusión. «El acusado se levantó y, ante la mirada de su hija, tomó un cuchillo y le asestó una puñalada a la mujer con la intención de provocar su muerte», dijo el fiscal Martín Castellano en la audiencia imputativa para agregar que Noemí murió en el lugar producto de una profunda herida en el lado superior izquierdo del tórax.
La Policía detuvo a Allendes y le secuestró una escopeta de un caño calibre 16, con la cual había intentado quitarse la vida con un disparo que impactó en el techo de la casa.
El juicio oral
En septiembre del año pasado Allendes fue juzgado. «Este acto dramático no fue un hecho aislado de violencia, sino que constituyó el desenlace triste y doloroso de un extenso período de agresiones, malos tratos y humillaciones previas que implicaron un desprecio manifiesto a su dignidad de mujer», describió el fiscal Castellano en sus alegatos y aportó pruebas que fueron avaladas por los testigos que pasaron por el debate oral. La hija de Noemí contó que cuando Allendes se enteró de que Noemí había comenzado una nueva relación luego de mudarse, no paró de hostigarla y amenazarla.
«Tras el peritaje de los teléfonos tanto del acusado como de la víctima se conoció que desde el 2 de febrero al 12 de abril, el acusado llamó 198 veces a la mujer y en su mayoría fueron amenazas de muerte», remarcó el fiscal y solicitó la prisión perpetua del femicida por el delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo existente entre autor y víctima, y por haber sido cometido por un hombre y mediare violencia de género, en concurso real con tenencia indebida de arma de fuego de uso civil.
Tras escuchar a las partes, la primera semana de octubre pasado el tribunal –integrado por la magistrada Cristina Fortunato en la presidencia junto a los magistrados Osvaldo Carlos y Hugo Tallarico– resolvió en un fallo unánime la prisión perpetua para Allendes.
La confirmación de Cámara
Luego de la resolución de primera instancia, el fiscal indicó que “la sentencia fue apelada por la Defensa Pública, que argumentó el incumplimiento de los requisitos propios de una sentencia, cuestionó el análisis de la prueba que hizo el tribunal y planteó que Allendes actuó bajo el estado de emoción violenta”. En tal sentido, “la Defensa solicitó que, en caso que no se revoque el veredicto, se tenga en cuenta la edad del imputado y su falta de antecedentes penales, y se lo condene como autor de homicidio en estado de emoción violenta, se le aplique la pena mínima y bajo la modalidad de prisión domiciliaria”, agregó el fiscal.
La apelación quedó a cargo de la Cámara de Apelaciones de Rafaela y este viernes los camaristas Cristian Fiz, Sergio Alvira y Matías Drivet confirmaron por unanimidad la pena impuesta para el femicida y mantuvieron la calificación del delito.
En ese marco, el fiscal se mostró conforme con la decisión de los jueces de segunda instancia. «Desde la Fiscalía siempre sostuvimos que el homicidio doloso fue agravado por el vínculo existente entre autor y víctima, y por la violencia de género verificada en el caso”, remarcó el fiscal.
