Por un lado la oposición fogoneada por el autoproclamado presidente interino Juan Guaidó, compartía este viernes con miles de personas un recital denominado “Venezuela Aid Live”, con el aporte del multimillonario británico Richard Branson, en el lado colombiano del puente fronterizo de Tienditas; mientras que en el otro extremo del puente el presidente Nicolás Maduro participó de un festival musical que durará tres días, bajo el lema “Concierto de la Paz”. De esta manera, ambos mostraron su poder de convocatoria previo a la jornada de este sábado a los que muchos observadores llaman como el “Día D”.
Los venezolanos se aprestan a vivir este sábado una jornada especial y de extrema tensión. Cuando los opositores intentarán ingresar la ayuda humanitaria recibida desde hace varios días en distintos puestos fronterizos de Colombia y Brasil.
Como tantas veces en los últimos años, el chavismo y sus adversarios se manifestarán públicamente con métodos más o menos similares.
El ingreso de la ayuda humanitaria representa un desafío abierto al presidente chavista, Nicolás Maduro, y a su principal sostén, las fuerzas armadas, pero la estrategia de éstos no sería de ejercer una represión frontal.
El jefe del Palacio de Miraflores, que se sabe cada vez más observado por la comunidad internacional, prefiere evitar mostrarse a cargo de una escalada de violencia política y para ello está dispuesto a pagar el precio de que la oposición ingrese alimentos y medicinas.
En ese sentido, todos los políticos y analistas consultados por Télam coincidieron en que el gobierno chavista no avanzará más allá de los típicos obstáculos que tendió al traslado de diputados y ciudadanos hacia la frontera con Colombia, o de incidentes aislados, como el choque entre militares e indígenas que dejó al menos dos muertos y 15 heridos cerca del límite con Brasil.
Si el antichavismo anunció que intentará entrar la ayuda humanitaria desde Cúcuta (Colombia), Roraima (Brasil) y Curazao, es sintomático que Maduro haya cerrado solamente la frontera terrestre con Brasil y el puente aéreo con la isla holandesa.
En cambio, el sucesor de Hugo Chávez no clausuró la frontera con Colombia y solo se mostró interesado en controlar dos de los cuatro puentes internacionales que vinculan a Cúcuta con localidades del estado andino Táchira.
De ese modo, probablemente, cada uno de los dos grandes sectores en pugna le dirá a su audiencia que “ganó”: el chavismo exhibirá pasos fronterizos cerrados en la televisión y los diarios impresos, y la oposición mostrará el ingreso de ayuda humanitaria en los periódicos digitales y las redes sociales, que son los medios a los que tiene acceso.
Mientras tanto, oculto por la repercusión de la cuestión de la ayuda, se cumple hoy un mes de la jura de Guaidó, justamente el plazo que la Constitución le otorga a un mandatario interino para llamar a elecciones presidenciales.
