Luego de tres horas de intensa persecución, efectivos de Prefectura Naval detuvieron este sábado la actividad de pesca ilegal de un buque chino en el mar Argentino. La embarcación logró escapar, por lo que se libró un pedido de captura internacional.
Según confirmaron fuentes de Prefectura Naval a NA, el hecho se inició el viernes alrededor de las 23 cuando la tripulación del guardacostas GC-24 Mantilla, que patrullaba el mar Argentino, localizó a un buque a unos mil metros del límite exterior de la zona de exclusión, que no emitía información de localización satelital y cuya posición no coincidía con la flota pesquera argentina monitoreada por Prefectura en esa área.
Rápidamente, y según las fuentes, el guardacostas comenzó a navegar hacia el pesquero y constató que tenía sus redes desplegadas y las luces de faena encendidas, por lo que se activó el protocolo previsto para prevenir la pesca ilegal.
Al ir acercándose, personal de Prefectura efectuó repetidas comunicaciones en español y en inglés y también emitió señales sonoras, sin obtener respuesta.
De inmediato, y con la clara intención de escapar, el buque infractor liberó el ancla y empezó a navegar hacia aguas internacionales mientras apagaba todas las luces y liberaba sus equipos de pesca.
En ese momento, el Mantilla emprendió una cinematográfica persecución y en la huida, el pesquero chino realizó peligrosas maniobras intentando colisionar contra el guardacostas.
La persecución no se detuvo, los prefectos hasta tuvieron que realizar maniobras evasivas para evitar el choque y continuaron intentando comunicarse por radio con el buque.
Ante la falta de respuesta y siguiendo el protocolo de actuación, se dio la orden de efectuar disparos de advertencia hacia la proa del pesquero, con lo que se intentó frenar su marcha, sin afectar sus condiciones de navegabilidad para salvaguardar la vida de la tripulación.
A pesar de esto, el capitán del buque chino no se detuvo, por lo que se hicieron más disparos intimidatorios hacia el pesquero, por encima de su línea de flotación. Sin embargo, el Hua Xiang 801 no acató la orden, continuó navegando y partió hacia aguas internacionales.
Finalmente, tras la intensa persecución y debido a la posición y trayectoria del pesquero, el guardacostas Mantilla interrumpió el operativo y regresó a su zona de patrullaje.
Antecedentes
En febrero del año pasado, la Prefectura, que custodia el mar Argentino todo el año para proteger la soberanía en las aguas, detectó al buque chino Jing Yuan 626, pescando ilegalmente en una zona similar a la que se descubrió al Hua Xiang 801.
Por lo tanto, se obligó a la empresa armadora de esa embarcación a pagar a la Argentina el valor de los gastos generados en el operativo de persecución que se había llevado a cabo y la multa de siete millones de pesos impuesta por la subsecretaría de Pesca de la Nación.
En tanto, en febrero pasado, otro buque extranjero, de bandera surcoreana, y que se encontraba transportando en sus bodegas una millonaria carga de pescado fue capturado y decomisada su carga además de aplicársele las multas que corresponden.
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