Con la presencia de la intendenta Mónica Fein, personalidades de la cultura y referentes del colectivo de mujeres de Rosario, quedó inaugurada en el Centro Cultural Fontanarrosa (San Martín 1080) la muestra y seminario Revolucionistas, Rebeliones y Feminismos, impulsada por la Municipalidad.
Se trata de una propuesta estética y política que recupera una mirada feminista de la historia de Rosario y constituye una iniciativa del Centro de Estudios Latinoamericanos Ernesto Che Guevara (CELChe) de la Municipalidad, con la curaduría de Sonia Tessa, Lilian Alba, Joaquina Parma Leiva y Romina Garrido.
A partir de ahora la muestra puede visitarse, con entrada libre y gratuita, de lunes a domingos de 10 a 20 hasta el domingo 31 de marzo.
Como parte de la muestra, el centro cultural llevará temporariamente el nombre “Angélica Gorodischer”. La escritora rosarina fue la personalidad elegida para renombrar al centro cultural, como primer señalamiento de un presente de saberes y experiencias situadas.
En el marco de la apertura, la intendenta agradeció “al equipo de mujeres que han hecho esta muestra, es un orgullo para nosotros contar, en un centro cultural público, con este archivo que construyeron ustedes, investigando, aportando material, con mucho compromiso”.
“Con la diputada Alicia Gutiérrez hablábamos recien de la importancia de reconocer a nuestras luchadoras, a las madres, a las que siempre pusieron el cuerpo para conquistar nuestros derechos; a ellas gracias por haber marcado el camino para que nosotras transitemos esa historia y poder seguir construyendo igualdad», dijo Fein.
En el marco de la inauguración, la intendenta y la concejala Verónica Irizar entregaron una distinción a Noemi Escandell, una de las artistas visuales más importantes del país que, a diferencia de otros colegas que emigraron a Buenos Aires o a Europa, eligió la ciudad de Rosario para producir su obra, transmitir su conocimiento cultural y alimentar sus afectos.
Actualmente sigue dando clases en el atelier de su casa de barrio Pichincha.
Voces y protagonistas
«En representación del equipo del CelChe y de Cultura quiero contarles que sabiendo que nuestro centro lleva el nombre de un hombre revolucionario, hace un año atrás nos propusimos también pensar a las mujeres y sus luchas. Y nos pusimos a trabajar con la colectiva curatorial que armó esto que es mucho más que una muestra”, resaltó por su parte la directora del CelChe, Pamela Gerosa.
La funcionaria también remarcó “el rol del Estado a la hora de visibilizar nuestras luchas para que tengan lugar dentro de marcos legales e institucionales”.
En tanto, la periodista y militante feminista Sonia Tessa, en representación de la curaduría de la muestra, expresó su agradecimiento “por el espacio y por la posibilidad de hacer esta reconstrucción artesanal de la historia, de poder contar cómo las mujeres estuvimos siempre en las luchas populares, porque nuestras luchas están enlazadas”.
Además, Tessa contó: “La experiencia fue impresionante pero ahora es el momento de ustedes de experimentar esta muestra”, que da cuenta de las luchas de las Madres y las Abuelas y las compañeras que estuvieron en la calle desde mucho tiempo antes que nosotras nos pusiéramos a pensar en los feminismos”.
La muestra
Fotos, instalaciones, obras de arte y documentos históricos son algunos de los materiales reunidos en la muestra para dar cuenta de las identidades disidentes en las luchas populares de la ciudad y los grandes momentos históricos en los que surgieron estas rebeliones.
El catálogo de la muestra cuenta con el testimonio de la intendenta de Rosario, y la participación de Laura Pasqualli, Sonia Tessa, Angélica Gorodischer, Morena García, Marta Dillon, Lilian Alba, Ana Pipi Oberlin, Gabby De Cicco, Renata Labrador, Mabel Gabarra, Marilé Di Filippo, Majo Gerez, Andrea Andrés, Claudia Feitas, María Yamile Baclini, Sandra Michelón, Florencia Garat, Taty Almeida, Estela de Carlotto, Mónica Tarducci e H.I.J.A.S. Rosario.
Los espacios
En la primera sala, al ingresar al Centro Cultural Angélica Gorodischer, se presenta un diálogo entre pañuelos verdes y blancos, que pone el foco en lo masivo, en las multitudes que hacen que un momento pase a ser histórico. Un dispositivo de imágenes translúcidas cobra fuerza cuando el cuerpo del visitante entra en juego. La marea verde es el territorio común al que abonan estos testimonios gráficos para que crezca algo nuevo.
En la segunda sala se disponen contenidos audiovisuales que tienen a las micro-resistencias como protagonistas. Ex presas políticas y mujeres feministas agrupadas en el colectivo Unidas, inician el debate sobre los temas que en distintos momentos históricos estuvieron al margen de toda agenda. En diálogo con este espacio, se levanta un gran mural de resistencias a las políticas neoliberales de los años´90 y las actuales.
El último salón que toma la muestra es el que refiere a las intersecciones. Lejos de plantear un cierre, está pensado para generar preguntas, evidenciar las ausencias, lo no dicho, los espacios vacíos, el no registro. Los anarquismos, el Rosariazo, la lucha de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y los encuentros nacionales de Mujeres son algunos de los hitos del Siglo XX que confluyen en el movimiento feminista hasta llegar a los días de manifestaciones a favor de la legalización del aborto frente al Congreso de la Nación.
Galería de fotos
