Un minimarket céntrico fue escenario de un asesinato en las primeras horas de la mañana del domingo, cuando una veintena de personas amanecía entre el humo y las mesas del local. La agresión fatal, coinciden las fuentes consultadas, derivó de una discusión verbal y posterior pelea entre un profesor de artes marciales de 52 años –detenido– y un grupo de clientes entre los que se encontraba un taxista de 25 años, víctima fortuita de dos balazos en el estómago que le provocaron la muerte. “No fue por drogas. No había broncas previas entre ellos”, describió un testigo del ataque. El sospechoso será imputado este martes en el Centro de Justicia Penal.
Oktubre, en Balcarce al 7 bis, no ofrece más que cerveza, cigarrillos y unos pocos productos comestibles. Durante casi toda la semana desde la tardecita hasta la madrugada es un punto de encuentro de una clientela fiel con impronta ricotera y metalera. También suelen pasar por el lugar algunos cuidacoches de Pichincha. En los últimos años, debido a ruidos molestos y desmanes que denunciaron los vecinos, el minimarket, que está habilitado bajo el rótulo de Bar Americano, estuvo clausurado en tres ocasiones, confirmaron a El Ciudadano desde Control y Convivencia: “Fue clausurado por distintas situaciones administrativas”, señaló Guillermo Turrín, titular de esa dependencia. La categoría legal permite vender alcohol después de las 23 dentro del local.
De acuerdo con el relato de fuentes policiales y testigos, ya entrada la mañana del domingo, Oktubre seguía en actividad. Entre la clientela se encontraba Matías Ezequiel Raffaele, un joven de 25 años domiciliado en barrio La República que se ganaba la vida como taxista. “Había terminado la jornada y decidió tomar una cerveza”, dijo a este diario un joven que estuvo en el minimarket, quien agregó que en ese momento había unas veinte personas, entre la planta baja y escaleras arriba, donde hay un piso con dos mesas.
Desde más temprano en el local se encontraba Flavio C., un reconocido profesor de taekwondo que dicta clases en un club de zona sur, habitué del local. “Estuvo tocando con la guitarra unos temas viejos, parecía que estaba todo bien, nos cagábamos de risa”, dijo un cliente de Lo de Titi, como también se conoce el antro. “Después me fui al piso de arriba y a la hora escuché una discusión entre los de abajo. Lo que sé es que el profesor sacó un arma y apuntó, eso al dueño no le gustó nada y lo sacó”, relató.
De acuerdo con esta versión, la pelea en la que Matías Rafaelle terminó asesinado fue el pico de una escalada de violencia protagonizada por Flavio C., que volvió al local en dos ocasiones por motivos que aún no salieron a la luz. “Para mí que había tomado pastillas y alcohol. El dueño del minimarket fue el único que en un momento pudo calmarlo. Le quería pegar a cualquiera que se le acercara. Estaba armado con una pistola 22 corta negra y se quería comer el abuso”, graficó el testigo.
“Pasó como una hora. Pero después el tipo volvió y desde afuera trabó la cerradura de la puerta; nadie podía salir. Después el mismo fallecido no sé cómo hizo pero logró abrirla. A la media hora nos olvidamos de todo. El agresor luego volvió a bardear. La gente estaba más entonada, y empezaron a intentar pegarle. El dueño del local lo quiso echar pero el profesor lo golpeó. Ahí se le abalanzaron de nuevo. Y entonces el tipo sacó un arma y empezó pa pa pa”.
Dos de los tiros alcanzaron en el estómago a Rafaelle, quien quedó sentado consciente fuera del minimarket a la espera de una ambulancia. Algunos de los presentes lograron reducir al agresor y sacarle el arma, cuyo destino se desconoce ya que el personal de Policía Motorizada no la halló. En cambio los uniformados secuestraron un estuche de plástico color negro con seis cartuchos de arma de fuego calibre 22 y un resorte.
Al mediodía los familiares de Rafaelle pidieron por las redes la solidaridad de donantes de sangre: el joven había sufrido una hemorragia interna que lo dejó peleando por su vida en el Heca hasta las 19, cuando murió.
“No fue por drogas. No había broncas previas entre ellos”, aclaró sobre el homicidio quien brindó testimonio para esta nota a cambio de reserva de identidad.
El profesor de taekwondo quedó detenido a la espera de la audiencia imputativa que presidirá el fiscal Luis Schiappa Pietra, prevista para este martes tras la recolección de testimonios. Control y Convivencia clausuró el local preventivamente mientras la investigación avanza.
