La calidad de vida de las personas de tercera edad desmejoró en los últimos años. Según un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda, ser jubilado en la Argentina de 2019 es entre 60% y 70% más caro que en la de 2018.
«Según el relevamiento de precios de la canasta de consumo de las y los jubilados, el aumento en el último año no fue menor al 58,3%, para el caso de la canasta más onerosa. En cambio, la variación trepa al orden del 61%, para el segmento medio, y casi a un 70% cuando se consideran los bienes y servicios más frugales a los fines de satisfacer los requerimientos de vida fundamentales», sostiene el trabajo elaborado por la UNDAV.
De esta forma, en promedio la canasta de consumo más básica tiene un costo superior a los $ 8.900 en marzo de este año, la canasta de costo medio ya sube a los $ 11.753,6, mientras que la canasta más dispendiosa se posiciona cerca de los $ 14.000. Esas mismas canastas eran de $ 5.250, $ 7.300 y $ 8.830, respectivamente, en marzo de 2018. El incremento es de 180% si se la mide desde 2016.
Entre los aumentos se destacan los alimentos y bebidas (58,3%), medicamentos (53,1%), y las tarifas de servicios y gastos de vivienda (52,4%). Para el estudio desde la UNDAV analizaron los gastos de las personas de tercera edad y la evolución de los precios medidos por el INDEC.
En principio, la canasta elaborada posee artículos para todos los rubros elementales de los gastos cotidianos de los adultos mayores (alimentos, bebidas, hogar e higiene, vivienda, vestimenta, recreación, atención médica y gastos relacionados con la salud, transporte público y otros servicios públicos).
También se incorporan otros artículos básicos e imprescindibles para los jubilados (medicamentos; frutas y verduras; alquileres; gastos en luz, agua y electricidad; entre tantos otros). Cabe destacar que la jubilación mínima actualmente se encuentra en $10.400, con lo que apenas es $500 superior a la canasta básica.