El momento de furia ocurrió el viernes al mediodía en un bar ubicado en 3 de Febrero y 1° de Mayo, en barrio Martin, cuando un cliente arrojó al personal un café que había pedido para llevar. Supuestamente, el hombre se enojó por el precio que le cobraron y reaccionó de esa forma.
Según informaron testigos, el episodio ocurrió cerca de las 11.30 del viernes, cuando un cliente se quejó del precio de un café para llevar. «Sale 80 pesos, porque parte de ese dinero se destina al packaging. Tomarlo en el bar cuesta 70, casi no hay diferencia», confió uno de los responsables del negocio en diálogo con Rosario3.
Uno de los socios del bar añadió que el irascible cliente también le dijo a uno de los empleados que lo iba «a cagar a trompadas» y que después de tirar el vaso de café le dijo «puta» a la encargada.
«La encargada reaccionó como cualquier persona ante un insulto gratuito. Y el cliente se quedó en una mesa. Cuando vio pasar un patrullero, se fue. Fue una situación incómoda y los empleados quedaron mal, porque no tuvo la culpa, no lo maltrataron ni le contestaron mal para provocar semejante acción», concluyó uno de los responsables del local.