Los pinceles de El Movimiento y las manos de los miembros de Hijos concretaron este sábado una restauración con renovación y nueva intervención con una escultura en el mural montado en el que fuera durante la última dictadura el ingreso al centro clandestino de detención del entonces Batallón de Comunicaciones 121 del Ejército, en la zona sur de Rosario.
El mural, el primero en tres dimensiones, fue el epicentro de una nueva convocatoria con música y otras actividades, entre ellas una recorrida por el Sitio de la Memoria en homenaje a las víctimas de la represión clandestina a los opositores a la dictadura que ocupó el poder entre 1976 y 1983 y fue la más sangrienta del siglo XX.
El trabajo sobre la obra fue el mayor desde su creación, en 2012, por parte de un colectivo que encabezó el reconocido artista local Alfredo “Freddy” Sciarratta, y que incluyó a trabajadores mecánicos que cortaron la parte de atrás de un Ford Falcon y lo fijaron al muro del ex Batallón. Ahora, a diferencia de retoques menores, en general para reparar daños anónimos, se modiificó la obra: una de las acciones fue reproducir las facciones de Madres de la Plaza de Mayo en las figuras que están pintadas, explicó Freddy a El Ciudadano.
Con todo, la jornada se convocó con el lema “Habitando la memoria” por parte de Hijos que destacó en la invitación abierta: “La memoria es un arma cargada de futuro”.
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