El Centro de Información Económica (CIE) de la Municipalidad de Rosario informó que la caída de la actividad económica en la ciudad durante febrero último, medida por la facturación a valores constantes (descontada la inflación) fue del 4,5 por ciento respecto a igual mes del año anterior.
Ningún sector quedó al margen de retroceso en la ciudad, reflejo del panorama nacional: en la comparación interanual, todos cayeron en facturación. La industria manufacturera y la construcción son los más perjudicados, con bajas interanuales de 12,2 y el 9,8 por ciento respectivamente. El comercio bajó un 3,8 por ciento, menos que el promedio, y los servicios privados cayeron un 0,2.
El informe destaca que, dado que entre octubre de 2017 y marzo de 2018 el índice de facturación registró los mayores niveles de la serie desde 2015, las variaciones interanuales a febrero último muestran valores negativos muy significativos.
El Indicador Mensual de Facturación también contiene la comparación, desestacionalizada, con el mes anterior: enero. Allí se muestra un crecimiento, del 3,3 por ciento.
Lo que sigue no es alentador. El informe del CIE adelantó datos provisorios sobre marzo pasado: se registra otra caída interanual en la facturación total a valores constantes de los locales habilitados en la ciudad, mucho más pronunciada que la de marzo: 11 por ciento. Y una retracción mensual –sobre febrero previo– de 4,32 por ciento.
“Observamos un comportamiento similar al de la actividad económica del país”, indicó el secretario de Producción, Empleo e Innovación de Rosario, Germán Giró. Se remitió a los datos del Indec, que expusieron una caída interanual de 4,8 por ciento a escala nacional en febrero. “En cada rubro de la actividad también vemos un comportamiento muy similar entre el índice local y el nacional”, agregó el funcionario.
Giro encendió más la luz de alarma. Dijo que las conversaciones que mantiene su área con los actores del sector productivo de Rosario devuelve el pesimismo de comerciantes e industriales sobre la evolución de las variables económicas.
También, la preocupación por el astronómico nivel de las tasas financieras –superiores al 70 por ciento– que les impiden sostenerse y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios que les resta clientes.
El Indicador Mensual de Facturación es elaborado por el Centro de Información Económica y se calcula en base a la facturación total a valores constantes de los locales habilitados en la ciudad.
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