El sacerdote Tulio M., quien está procesado por el delito de abuso sexual agravado cometido en 2017 contra cinco niños de tres y cuatro años que concurrían al jardín de infantes del que era representante legal en la localidad bonaerense de San Pedro, acaba de ser liberado por decisión de la Cámara de Apelaciones de San Nicolás que revocó su prisión preventiva, lo que motivó el airado repudio de las familias denunciantes.
«Este fallo nos sorprende y nos desvasta. No sólo por la arbitrariedad horrorosa sino también por la impunidad que se pone en evidencia. Sabíamos del peso de la Iglesia en la Justicia, pero nunca pensamos que podía ser mayor a todas las prueba aportadas», aseguró Ana Clara F., madre de una de las niñas víctimas.
En el mismo fallo firmado por los camaristas Guillermo Raúl Martínez y Eduardo Alfredo Alomar, al que tuvo acceso Télam, se rechazó -en cambio- la excarcelación del portero Anselmo O., acusado del mismo delito, quien seguirá detenido tal como lo dispuso en diciembre pasado el juez de garantías Hugo Prati.
La tercera imputada en la causa, la preceptora del Jardín de Infantes Belén de nombre María, sigue en libertad y aún no fue indagada por el fiscal que instruye en la causa, el titular de la Fiscalía N°8 de Baradero, Hernán Granda, según confirmaron fuentes judiciales.
«No sólo estamos tristes sino descreídos y horrorizados por la decisión de este tribunal, que con la misma carga de la prueba deja detenido al portero y libera al párroco. De esta forma, no sólo le permiten a un abusador estar en la calle sino que lo dejan a un paso de la falta de mérito», dijo a Télam Walter S., padre de otra de las víctimas.
«Tres nenes hablaron en Cámara Gesell y el resultado es que Tulio y Anselmo en el jardín de infantes Belén cometieron abuso sexual infantil contra ellos. Lo mismo indican las pericias psicológicas y el relato de los papás, pero la Justicia se agarra de los dichos del propio cura, de una amiga de él y de la gente del jardín para liberarlo», dijo a Télam Carla, la madre de una de las niñas abusadas.
En representación de todas las víctimas de San Pedro, la mujer participó el pasado domingo de la manifestación contra el abuso eclesiástico realizada en las escalinatas de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires.
El sacerdote de 46 años, quien desde diciembre pasado permanece apartado también de su cargo como párroco de la Iglesia San Roque por decisión del obispo de San Nicolás que no obstante lo respaldó públicamente, fue incluido en la el listado de 100 curas pedófilos de Argentina elaborado por ECA y con el que esta organización acompañó las actividades realizadas entre el 2 y el 6 de mayo en las ciudades de Buenos Aires y Mendoza.
«Si bien los testimonios presentados en Cámara Gesell se indicaría al ‘padre Tulio’ como uno de los responsables de los abusos sexuales que habrían sufrido los menores víctimas B.V, C.F y J.S., lo cierto es que resulta llamativo que los niños lo ubicaran, en su mayoría, la ocurrencia de los ilícitos dentro del jardín de infantes, circunstancia que se contrapone con la actividad que el nombrado sacerdote desarrolla en el lugar», argumentó el juez Martínez en el fallo que excarceló al sacerdote.
El magistrado basó su decisión, además, en el testimonio de una catequista y en pericias que demostraban que no había sido usada en los últimos dos años una puerta que conectaba la parroquia con el jardín.
En coincidencia con su voto, el juez Alomar consideró que «no está debidamente justificada…la participación probable que le habría cabido a Matiussi en la comisión del ilícito reiterado».