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El mamboretá pesca para comer: hallazgo inédito

Un macho capturó un total de nueve guppies (pez de color de agua dulce) en un estanque en la India. Se desconocía que pudiera dedicarse a la pesca

Las mantis religiosas parecen sacadas de una película de alienígenas. Su inquietante plan corporal y una visión sofisticada les permiten capturar presas con una eficacia aterradora. Algunos ejemplares ya habían sido observados alimentándose de vertebrados, como aves pequeñas, lagartijas, ranas, tritones, ratones, serpientes y tortugas. Pero, en su mayoría, estos sucesos no han sido validados científicamente o se han producido bajo circunstancias inducidas y manipuladas por el hombre, según dio cuenta el portal ABC Mundo.

Sin embargo, no existían datos científicos de que las mantis pescaran y devoraran peces hasta este reciente estudio publicado en la revista Journal of Orthoptera Research.

El año pasado, un equipo de investigadores observó a un macho adulto cazando y alimentándose de guppys, una especie de agua dulce muy habitual en las peceras por sus fáciles cuidados, en un estanque ubicado en un jardín privado en Karnataka, India.

Curiosamente, el depredador regresó cinco días seguidos y capturó un total de nueve peces (un mínimo de dos por día). Para alcanzar a sus presas, el insecto caminaba sobre las hojas de los nenúfares y las lechugas de agua que crecen en la superficie del estanque.

Además de ser la primera observación de este tipo, los investigadores creen que este extraño comportamiento tiene implicaciones en lo que se conoce sobre las mantis.

En primer lugar, el hecho de que estos insectos cacen vertebrados fuera de las jaulas en los laboratorios confirma que una sola especie de invertebrado es capaz de tener impacto en todo un ecosistema. En este caso, una mantis se alimenta de guppies que, a su vez, se alimentan de insectos acuáticos.

Cazador nocturno

En segundo lugar, el descubrimiento cuestiona el conocimiento previo sobre las habilidades visuales de las mantis. Mientras que la estructura de sus ojos indica claramente que han evolucionado para cazar a la luz del día, el espécimen masculino estudiado demostró ser un excelente cazador en la oscuridad. El insecto logró atrapar a los nueve peces al atardecer o a altas horas de la noche.

Además de visuales, las mantis también pueden haber desarrollado impresionantes habilidades de aprendizaje. Los investigadores especulan que el comportamiento repetitivo observado podría haber sido el resultado de la experiencia personal. Las habilidades cognitivas sofisticadas, por otro lado, podrían haber permitido a la mantis desarrollar sus estrategias de caza.

“Recordar la abundancia de la presa en un sitio en particular, en relación con su facilidad de captura y su contenido nutricional, podría ser un factor importante de esta elección e indirectamente influir en la aptitud del depredador”, comentan los científicos. “Esto debería investigarse en nuevos estudios”, añaden.

En la Argentina

Hace diez días se dio un fenómeno bastante singular en varias viviendas de la localidad mendocina de San Rafael con la aparición de varios ejemplares de las denominadas “mantis religiosas” dentro de hogares, según publicó el Diario San Rafael.

Los simpáticos insectos se “dieron cita” en muchas viviendas particulares, lo que llamó la atención de los sanrafaelinos que rápidamente las compartieron por las redes sociales. Las imágenes de las mantis se viralizaron en Facebook e Instagram, y con ellas llegaron cientos de comentarios en torno a la presencia de los “tatadiós”.

Entre aquellos que desconocen y se sorprenden, hasta los que piden cuidarlas por su rol fundamental en el ecosistema, hubo posteos para todos los gustos.

Al contrario de lo que alguna gente cree, la mantis religiosa no es venenosa ni pica. Además, ayuda a controlar las plagas de ciertos insectos en los espacios abiertos. Por lo que se podría decir que incluso es beneficioso tener mantis en los jardines.

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