Para el gobernador santafesino Miguel Lifschitz, las elecciones de Córdoba fueron “una señal” a favor de una tercera fuerza nacional que pueda anteponerse a “la grieta” entre Cambiemos y el kirchnerismo.
Tras la amplia victoria del gobernador Juan Schiaretti, del peronismo federal, su colega de Santa Fe interpretó que el resultado expresa “una masa crítica que busca pensar una alternativa” ante las dos fuerzas nacionales que hoy pugnan por la Casa Rosada.
“La victoria de Schiaretti es un reconocimiento a los buenos gobiernos y no deja de ser una señal que muestra un deterioro notable de la marca Cambiemos, que en las elecciones anteriores fue una marca muy competitiva y ahora se mostró con una división interna que le quitó posibilidades”, sostuvo Lifschitz.
Según el mandatario santafesino, la reelección de Schiaretti en Córdoba es equiparable a lo ocurrido en otras provincias como Neuquén, Río Negro, San Juan o Entre Ríos, donde los gobernadores se impusieron con comodidad ante los candidatos de Cambiemos.
“Hay un conjunto de gobernadores del peronismo o de fuerzas provinciales que no tienen una alineación nacional, no están con Cambiemos pero tampoco con lo que ya pasó”, en referencia al kirchnerismo.
El gobernador santafesino dijo a LT10 que la victoria de Schiaretti “da chances de construir una fuerza alternativa” en el plano nacional. “Estamos hablando de gobiernos que no son furgón de cola de la política nacional, sino que tienen proyectos serios y comprometidos. Se trata de una masa crítica que busca pensar una alternativa que vaya para adelante, una fuerza que puede reunir buenas propuestas”, agregó.
Las declaraciones del mandatario socialista fueron antes reunirse en Buenos Aires con Roberto Lavagna y otros referentes de la “tercera vía”, como el radical Ricardo Alfonsín, la líder del GEN Margarita Stolbizer y el senador peronista Miguel Pichetto, para explorar el armado de un frente electoral nacional.