Fondo celeste y letras grandes para el nombre y apellido del lanzado candidato: aparecieron en Rosario los carteles que ratifican la voluntad del ex ministro de Economía Roberto Lavagna de disputar la presidencia de la Nación.
Pese a la licuación del espacio Consenso 19 que ideó el ex funcionario, por migración de potenciales aliados hacia la construcción que encabezan Alberto Fernández-Cristina Fernández, el debilitamiento de Alternativa Federal y las dudas de Sergio Massa, Lavagna se muestra firme en sus trece.
Firme en la carrera
La estrategia de una fórmula alejada de la «grieta» con la que el ex ministro intenta colarse en la carrera por la sucesión de Mauricio Macri trastabilló, como otras, pero en su caso sin remontar en las encuestas, tras el anuncio de la dupla F-F. Igual, el economista no se rinde. Mantuvo su negativa a competir en internas dentro de Alternativa Federal y, como último movimiento, se acercó a otro lanzado precandidato, de escaso arrastre electoral: el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey.
El portal político LPO informó que las negociaciones son complejas. En Alternativa Federal reconocen el desconcierto reinante luego de que el reelecto gobernador cordobés Juan Schiaretti rechazara su lugar de armador del espacio y apagara el celular para tomarse vacaciones.
Durante todo el fin de semana pasado, dice el portal, los operadores salteños de Urtubey mantuvieron línea abierta con Marco Lavagna, hijo de Roberto. Y el propio Urtubey, diálogo con el socialista Miguel Lifschitz.
A la par, comenzó la pegatina de carteles. No es extraño que aparecieran enseguida en Rosario. El ex intendente de la ciudad, actual gobernador y candidato a diputado provincial, Lifschitz, es uno de los dirigentes que recorrió el país para negociar apoyos a Consenso 19. No hay foto de Lavagna. Tampoco la sigla de su espacio aparece completa en los afiches. Apenas queda de ella el año. Y se agrega la leyenda «Futuro seguro», de variadas interpretaciones.