El árbitro Martín Bustos, que estuvo con prisión preventiva hasta septiembre pasado luego de que se conocieran los casos de abusos a menores en las categorías inferiores de Independiente, volvió a ser detenido en la noche de este jueves, ahora en Rosario y por una denuncia del mismo tenor pero que tiene como víctimas a chicos de las inferiores de Newell’s. Los propios dirigentes del club del Parque fueron los que pusieron la grave reincidencia en conocimiento de la Justicia. Este sábado lo imputan en el Centro de Justicia Penal.
Descriptivo, preocupado pero a su vez conforme con la detección y prevención que hicieron en el club. Así se mostró el coordinador de inferiores de Newell’s, Enrique Borrelli, a la hora de hablar con El Ciudadano sobre lo ocurrido. O mejor dicho, lo que pudieron evitar gracias a los controles que tiene el club y a la actuación del juvenil que sufrió el engaño.
«Tenemos tres niveles de control en el club y gracias a esto se pudo detectar», dijo Borrelli preocupado por la situación pero a la vez aliviado con la labor que se llevó a cabo en Newell’s para evitar un delito mayor y un daño que hubiese sido irreparable para el joven deportista.
El máximo responsable de las divisiones inferiores rojinegras relató cómo se suscitaron los hechos que terminaron con la aprehensión de Martín Bustos, el ex árbitro que había sido detenido y luego liberado por lo que aconteció en las inferiores de Independiente.
«Un chico categoría 2004 estaba jugando con su celular, que estaba chequeando las distintas redes sociales, lo que hacen todos los chicos. En Instagram encontró una publicación que decía «masajes deportivos». El chico se interesó y se contactó. A partir de ahí, un hombre le ofreció masajes, le dijo que le iba a venir muy bien para su preparación física. Hasta ahí todo normal», explicó con exactitud Borrelli.
Y luego continuó con su relato de los hechos. «Después el chico le manifestó a este hombre que no tenía dinero para pagar y él le dijo: «si no podes pagar quédate tranquilo, después vemos». Esto al chico le llamó la atención y allí actuó con gran inteligencia y fue a ver al director de la pensión para contarle lo que estaba ocurriendo».
Para finalizar, Borrelli explicó: «El director se hizo pasar por el futbolista y arregló una reunión para las 18 del jueves. Inmediatamente se comunicó conmigo y hablamos sobre cómo debíamos proceder ante el inminente encuentro que se iba a dar. Hicimos la denuncia en Fiscalía alrededor de las 14. También tuvimos una gran recepción en la Policía. Luego la Fiscalía realizó un operativo para encontrarse con la persona a las 18. Hasta ese momento no se sabía quién era la persona que había citado a nuestro supuesto juvenil. Después nos llevamos una sorpresa enorme cuando todos nos enteramos que era Martín Bustos, el mismo que había actuado en lo sucedido en las inferiores de Independiente».
El procedimiento se realizó alrededor de las 17.50 en la zona de Santa Fe al 3200. Allí se montó un dispositivo especial ordenado por la fiscal de Delitos Sexuales Carla Cerliani. El comisario Ernesto Gaudenzio, de la División Operativa de la PDI, ratificó la estrategia utilizada y agregó que el ex árbitro se hacía pasar por masajista deportivo. Bajo esa cobertura, contactaba a integrantes de las inferiores, buscaba ganarse su confianza y -una vez conseguido eso- proponía un encuentro íntimo.
Luego del arresto, la fiscal Cerliani ordenó la requisa del Chevrolet Cruze en el que Bustos viajó a Rosario. La policía secuestró del interior del auto un teléfono celular y dos tablets. La funcionaria judicial resolvió que el árbitro permanezca detenido y le formó una causa por grooming.
Luego Borrelli comentó cómo es el sistema de control que tiene Newell’s en sus divisiones formativas. «Nuestro sistema de trabajo en inferiores tiene tres niveles de control. En el primer nivel. Empleados que trabajan en la pensión. Aquellos que se encargan de las necesidades de los futbolistas como son las mujeres que le hacen la cama, los cocineros, los que limpian… Luego existe un segundo nivel que es la seguridad donde hay un coordinador responsable. A estas personas le solicitan los permisos, tenemos encargados que acompañan a los chicos a los entrenamientos y luego hasta la pensión. Y el último nivel de control está a cargo del coordinador general que es licenciado en psicología, que es quien supervisa y atiende las necesidades».
El caso de la red de corrupción de menores que juegan en las inferiores de Independiente saltó a la luz el 21 de marzo de 2018. Entre varios, Bustos fue uno de los implicados.
Bustos fue detenido el 24 de marzo, pero la Sala I de Lomas de Zamora ordenó liberarlo junto a otros implicados -Leonardo Cohen Arazi y Alberto Ponte-, el pasado 13 de septiembre.
El tribunal cambió la carátula para los tres: suprimió el delito de abuso sexual de menores y decidió que se los investigara sólo por promoción a la corrupción de menores.
Para la Sala I, hubo consentimiento por parte de los jóvenes, y como la pena mínima para esa clase de delito es de tres años, ordenó excarcelarlos.
El caso tomó dimensiones mediáticas cuando Natacha Jaitt, que murió como consecuencia de una sobredosis, se presentó en el programa de Mirtha Legrand acompañada por personal de Servicio de Inteligencia y denunció a periodistas de diversos medios por pedofilia, lo que causó un gran escándalo.