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Un hombre de la segunda línea de Los Monos apareció quemado en su celda

Carlos "Toro" Escobar quedó internado en grave estado este miércoles en el hospital Cullen luego de que fuera alcanzado por las llamas dentro de su celda en Coronda donde cumple una pena por un homicidio. En mayo pasado, se le sumó la acusación de liderar una banda narco desde el penal

Carlos “Toro” Escobar, un habitué de las páginas del crimen, se encontraba internado con graves quemaduras en el hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe luego de que fuera alcanzado por llamas en su celda de la cárcel de Coronda, según publicaron distintos portales de la capital provincial.

Según el portal Aire de Santa Fe, Escobar, de 31 años, ingresó al Cullen en la tarde del último miércoles con severas quemaduras en distintas partes del cuerpo, en especial, espalda, rostro y brazos y estaba internado en la terapia intensiva en grave estado.

De acuerdo con esta versión, Escobar pudo ser quien inició el fuego ya que se encontraba solo en su celda. Según el director del Cullen, Juan Pablo Poletti, el paciente tiene entre el 30 o 35 por ciento de la superficie corporal quemada: “Fue intubado, está en terapia intensiva, con asistencia respiratoria mecánica. Está con todas las medidas pertinentes a curación”.

Peso pesado

En mayo del año pasado Toro y otros cuatro hombres sindicados como la segunda línea del clan Cantero quedaron acusados como integrantes de una banda narco tras un megaoperativo que demandó 300 uniformados de la Prefectura y 17 allanamientos en viviendas de Rosario, Pérez, Zavalla y en una celda de la Unidad 11. Los voceros indicaron que en la cárcel de Piñero se encontraba alojado el jefe de este grupo, el Toro, mecánico villagalvense que cumple condena por un homicidio y que se hizo conocido cuando denunció una extorsión por parte de dos policías de Seguridad Personal.

En Pérez, apresaron a Raúl Omar “Raulo” José, otro mecánico de 36 años, cuyo hermano estuvo nombrado como quien le entregó a Los Monos la célebre chacra en Pérez como parte de pago por un cargamento de estupefacientes. Raulo fue señalado como el encargado de replicar las órdenes de Toro desde la cárcel.

El 24 de julio de 2013, Toro fue a visitar a un amigo al Heca. Cuando salió fueron detenidos y los llevaron a la Jefatura de Policía. Toro dijo en su denuncia que le achacaron que era “gente de Milton Damario”, por lo que tenía que pedirle 50 mil pesos para no embagayarlo. Les hizo caso y Damario le prestó 20 mil pesos y se quedó con su auto. Fue así que entregó ese dinero a un policía, según el fallo. Al mes, el Toro hizo otra denuncia por una amenaza de muerte que le hizo Damario. El hombre dijo que Milton bajó de una moto con una ametralladora y abrió fuego contra su casa. Toro dijo que conocía a Damario porque le arreglaba los autos pero dejó de hacerlo para no tener problemas con la Policía y, desde ese día, comenzaron las amenazas.

Esto pasó a pocos meses de haber sido ejecutado el 26 de mayo de ese año el entonces líder de Los Monos Claudio “Pájaro” Cantero. Este crimen sigue impune ya que Luis “Pollo” Bassi, Milton Damario y Facundo “Macaco” Muñoz fueron absueltos por el beneficio de la duda. Igualmente los tres continúan detenidos por otras causas. Algunos investigadores especularon que en realidad el ataque de Damario contra la casa del Toro fue porque se había pasado a las filas de Los Monos, lo que pareció confirmarse tras los allanamientos del año pasado a su celda de Piñero.

El Toro está preso desde el 2 de octubre de 2013, cuando fue condenado a 11 años y seis meses de prisión como autor del homicidio del empleado metalúrgico Sebastián Soperes ocurrido en agosto de 2010 en Villa Gobernador Gálvez.

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