Este domingo se cumplen dos meses sin Sebastián Rodríguez, el joven de 23 años que murió en custodia dentro de la seccional 21ª de la zona sur. El trágico día de su fallecimiento su familia había pedido ayuda a los policías para ejecutar una orden de internación, dado que el muchacho atravesaba una crisis subjetiva por un cuadro de salud mental. Sin embargo fue detenido y alojado en una habitación aislada de la comisaría, sin asistencia médica, ni psicológica, donde se suicidó. Sus allegados aseguran que su muerte podría haberse evitado si los uniformados no hubiesen cometido al menos dos graves irregularidades: ingresarlo con elementos con los que podía hacerse daño y omitir la vigilancia activa a sabiendas de que se trataba de una persona que requería intervención médica y no policial. A fin de que la muerte no quede impune, este domingo a las 16.30, familiares y allegados se concentrarán frente a la seccional de avenida Arijón 2349 para reclamar justicia.
Janina, la mamá de Sebastián, recordó que ese día pidió ayuda a la policía para concretar una orden de internación que ya había tramitado con un juez y aclaró que en ningún momento denunció a su hijo, ya que el joven padecía problemas de adicción de estupefacientes. “Jamás me levantó la mano ni fue violento conmigo. Era un chico con problemas de adicción y ese día había tenido una recaída. Por eso pedí ayuda”, dijo.
Janina, representada por el abogado Salvador Vera, dijo que los policías “debían cuidarlo y no lo hicieron” y llamó a que la acompañen en su reclamo de Justicia por la muerte de su hijo este domingo frente a la seccional 21ª. También contó que está a la espera de que el fiscal que investiga la muerte en custodia, Donato Trotta, los atienda para ponerlos al tanto del avance de las investigaciones.
