La industria decreció al 61,6 por ciento de su capacidad en abril. Según datos del Indec hubo una nueva caída interanual en la utilización del potencial de producción, respecto del 67,6 por ciento de igual mes del año pasado.
Los datos estadísticos oficiales se traducen en una tragedia para las familias metalúrgicas: el titular de la UOM nacional, Antonio Caló, quien pasó por Rosario para participar de las deliberaciones de un encuentro de delegados sindicales y secretarios de seccionales del gremio de toda la provincia, denunció que al día de hoy hay 20 mil trabajadores del sector suspendidos, 1.000 de ellos la región local.
La jornada se convocó en el camping que la UOM Rosario tiene Soldini, precisamente para evaluar la situación de los metalúrgicos en todo el territorio provincial. Caló fue terminante: “Sin industria no hay país y acá las cierran todos los días, en especial a las pymes. La UOM perdió en 4 años casi 60 mil trabajadores y ahora tenemos 20 mil suspendidos que no sabemos si se van retomar tareas en poco tiempo”, advirtió.
El dirigente sostuvo que las pymes metalúrgicas son las más comprometidas, «porque no pueden competir, y la UOM se nutre de 22 mil pymes”.
En ese sentido, la UOM viene reclamando por la declaración de la emergencia metalúrgica nacional, ya que la situación se replica en todo el país. “Todas las regiones están perjudicadas, no hay una que se salve. La línea blanca está muy deteriorada, nadie compra. Cuando la gente no tiene para comer, no compra otras cosas. Hay casi 400 mil televisores en stock, y se van a pasar de moda”, graficó el titular del secretariado nacional del gremio.
Caló precisó que actualmente hay “7 mil suspendidos en Tierra del Fuego, 2 mil en Buenos Aires, mil en Rosario, son 20 mil en total”.
En el mismo síntoma de gravedad el dirigente sindical ubicó a la obra social del gremio: «La UOM se nutre, para hacer funcionar la obra social, del aporte de los trabajadores”, expuso y completó: “La recaudación es cada vez menos. Los empresarios a veces hacen el descuento a los trabajadores y no los aportes. La UOM tiene para cobrar en la calle 1.200 millones de pesos y no los puede cobrar”, ilustró con gravedad.
Por su parte, el secretario General de la UOM Rosario, Antonio Donello, pidió “respuestas para las pymes, sobre todo con las tarifas” energéticas. “En nuestra zona hay mil trabajadores suspendidos y no sabemos si los van a despedir”, confirmó, al tiempo que agregó que «la crisis afecta a todas las líneas de producción”
También Donello se refirió a la crisis en la obra social: “la situación de la obra social, es muy delicada y cada vez cuesta más brindar los servicios», cuando, precisamente por la propia recesión, «la necesidad de la gente es mayor”.
