En una puja más dispersa que para los cargos ejecutivos, el Frente Progresista Cívico y Social, con el gobernador Miguel Lifschitz a la cabeza, se garantizó la mayoría en la Cámara de Diputados de la provincia –de las 50 bancas, se reparten 28 para la lista que gana y las otras 22 con sistema proporcional D’Hondt entre las fuerzas políticas que la suceden– en un escenario tan particular que en Santa Fe se da sólo por segunda vez en la historia: una fuerza política en la Casa Gris y otra diferente con predominio en la Cámara baja. La primera vez que ese escenario despuntó en la provincia desde la reforma constitucional de 1962 fue en 2011, con el debut de la boleta única, con Antonio Bonfatti electo gobernador y la lista que encabezó María Eugenia Bielsa imponiéndose. Este año arrancará la ecuación inversa, con Omar Perotti en la Casa Gris y Lifschitz ejerciendo el contralor desde Diputados.
La altísima performance de Perotti, incluso la de Roberto Sukerman en Rosario –que en muchas mesas resultó equiparada e incluso superada por el candidato a senador Marcelo Lewandowski (ver página 8)– no se trasladó, sin embargo, a las candidaturas a concejales ni a diputados provinciales en el Frente Juntos, esta última lista encabezada por Leandro Busatto. En esas categorías talló el Frente Progresista, que con Lifschitz a la cabeza incluso resistió la succión de votos de Igualdad y Participación, que al frente llevó a Rubén Giustiniani, de extensa trayectoria en el Partido Socialista, el único senador nacional del PS en este siglo.
Al cierre de esta edición, con el 94,2% de las mesas escrutadas, se alzaba con los 28 escaños de forma irreversible, con el 38,7% de los votos, la lista encabezada por Lifschitz, a quien le sigue buena parte de su gabinete. Los primeros lugares están ocupados por actual ministra de Ciencia y Tecnología, Érica Hynes, como número 2; el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, como número tres y le siguen la presidenta comunal de Grutly (Las Colonias), Jimena Senn; el ministro de Gobierno, Pablo Farías, y la ministra de Educación, Claudia Balagué.
El Frente Juntos, en tanto, alcanzaba apenas un poco más de la mitad: 17,6% de los votos, lo que equivalía a siete bancas: a Busatto los seguían en orden la actual diputada nacional Silvina Frana, el ex legislador Oscar “Cachi” Martínez, el actual diputado provincial Luis Rubeo, la kirchnerista Paola Bravo, ex jefa de la Ansés de Venado Tuerto; la legisladora del Movimiento Evita Lucila De Ponti y el titular del PJ de Santa Fe, Ricardo Olivera.
No mucho más atrás, y dando el batacazo, se acomodó la mediática Amalia Iris Sabina Granata (ver aparte) cuya lista, claramente identificada con los pañuelos celestes de oposición al aborto –incluido el instituido por la legislación vigente de 1921 en el Código Penal– dio la sorpresa al batir a Cambiemos. El frente Unite por la Familia y la Vida, que estuvo a un tris de bajar la lista, judicializando la elección entre las Paso y las generales de ayer –el sello pertenece al dirigente nacionalista José Bonacci–, obtenía el 15,6% y seis bancas. Así llegaban al Palacio Legislativo el pastor evangélico rosarino Walter Ghione, el abogado rosarino al que se vincula con el Opus Dei Nicolás Mayoraz, la fonoaudióloga santafesina Betina Fiorito, el profesor de la Universidad Tecnológica Nacional de Rafaela Juan Domingo Argañaraz, también vinculado al culto evangélico, y el sexto para la médica santafesina Natalia Armas Belaví: todos tienen en común la pertenencia a instituciones religiosas católicas o evangélicas, o a grupos autollamados “próvida”, que ahora pasarán a tener una notoria presencia en la Cámara baja provincial, con el 12% de los escaños.
Con un sorpresivo cuarto lugar quedó entonces el Frente Cambiemos, que obtenía el 12,1% y la expectativa de cinco bancas. La lista, encabezada por el concejal rosarino Gabriel Chumpitaz, consultor en seguridad, tenía en los demás lugares a Alejandro Boscarol, radical del pueblo de Vila, quien se desempeñó al frente de distintas áreas de la Universidad Nacional del Litoral. La tercera banca será para María Ximena Sola, ex subdirectora de la Casa de Buenos Aires en Rosario, en tanto que los legisladores cuarto y quinto –de no alterarse porcentajes y restos en el escrutinio definitivo– serán para el radical Julián Galdeano, actual diputado provincial, y por el publicista Sebastián Julierac.
A la izquierda de todos los anteriores se ubicaban el Frente Social y Popular y la ya mencionada lista de Igualdad y Participación: ambas alianzas lograban retener las dos bancas que actualmente detentan cada una en la Cámara baja provincial.
El FSP, con el 5,4% de los votos le daba un nuevo mandato al periodista Carlos del Frade, esta vez acompañado –en función del nuevo acuerdo político– por la abogada y militante de Ciudad Futura de Cañada de Gómez Damaris Pacchiotti, a quien le cederá su lugar la actual diputada Mercedes Meier, tercera en la lista.
En tanto, con el 4,5% de los votos Giustiani retiene su banca y, en un movimiento similar, su actual compañera de bancada, Silvia Augsburger, quien también iba en tercer lugar, dejará su escaño en manos de la dirigente estudiantil Agustina Donnet, consejera directiva de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad Nacional del Litoral.
