El condenado es un muchacho de 28 años, al que le dicen Baby. Hacía poco tiempo que había cumplido una condena por robo cuando en diciembre de 2016 sumó dos nuevas causas penales por amenazas simples y por daño calificado por el uso de arma de fuego, amenazas coactivas calificadas y portación agravada en un contexto de violencia de género. Cuatro meses después fue el protagonista del crimen de un hombre de 40 años con el que tenía una rivalidad por un espacio de terreno. Este martes aceptó un acuerdo abreviado por todos estos hechos y fue condenado por el juez Facundo Becerra a la pena de 11 años de prisión.
Francisco «Dani» González Obregón, tenía 40 años y era oriundo de Paraguay. Hacía tiempo que estaba afincado en la ciudad. Cerca de las 22 del 1° de abril de 2017 estaba en una cancha de fútbol, ubicada al final de un pasillo, a unos 150 metros de Garibaldi y bulevar Avellaneda donde se llevaba adelante la celebración de un cumpleaños. En ese lugar la víctima también tenía su casa. Tocaba una banda en vivo cuando llegó Luis Miguel «Baby» Pavón, de entonces 26 años, con otro hombre que los investigadores no lograron individualizar. La dupla se fue sobre la víctima. Dani empezó a forcejear con el acompañante de Baby, ya que llevaba un cuchillo. Baby lo apuntaba con un arma. Cuando Dani logró zafar de su compinche, Baby le disparó. A Dani, el proyectil le ingresó por la mejilla derecha, recorrió partes blandas del cuello y se alojó en una de sus vértebras ocasionando una lesión cervical grave que terminó con su vida esa misma noche. Los agresores se fueron a la carrera, llevándose el arma calibre 38 del lugar. Dani quedó desvanecido y fue asistido por los vecinos que estaban en la fiesta, todos testigos de su asesinato, de acuerdo describió la acusación.
Quince días más tarde, Baby pasó a una cuadra de la cancha, le puso un arma en la cabeza a un adolescente de 15 años y le dijo “que no tenía nada que decir de lo que había visto porque sino tenía un tiro en la cabeza”, describieron desde Fiscalía.
Según algunos testimonios el móvil del ataque se había originado por un predio con la hermana del Baby. Algunos contaron que unos días antes, la mujer le había dicho a Dani: “Dejate de joder acá, yo voy a agarrar lo que yo quiero. Te voy a mandar a matar con mi hermano el Baby”. Una declaración recreó lo que pasó unos tres días antes del crimen, dijo que estaban en ese terreno cuando llegó la hermana de Baby y los amenazó a todos. Primero se dirigió a Dani, le dijo que quería terrenos para toda su familia pero él le dijo que no le podía dar a todos porque había otras personas que lo necesitaban y discutieron, entonces Dani se fue. Otros aseguraron que la mujer vive cerca del terreno y solía amenazar a los que estaban por allí, ya se había agarrado bastante tierra y con la víctima habían discutido por el tema varias veces, recordó.
Unos 20 días después del crimen Baby Pavón fue detenido e imputado. Pero a un paso del juicio oral, en la audiencia preliminar la defensa oficial a cargo de Luisa Cañavate le propuso al fiscal Luis Schiappa Pietra un procedimiento abreviado. Por todos los hechos, las partes cerraron en una pena de prisión de 11 años, la diferencia entre ellos estuvo en la declaración de reincidencia que lo dejaron a criterio del juez.
El fiscal general, Jorge Baclini, y su par regional, Patricio Serjal rubricaron el acuerdo y este martes se lo presentaron al juez Becerra, quien admitió la presentación y condenó a Luis Miguel «Baby» Pavón a la pena de 11 años de prisión por todos los delitos endilgados. Además, lo declaró reincidente y dispuso el decomiso de un trozo de plomo deformado, algunas vainas servidas y ojivas deformadas que se levantaron en el lugar.