El presidente no participará de los festejos oficiales en los que estarán el gobernador Miguel Lifschitz y la intendenta Mónica Fein, sino que visita Ciclón, tradicional club de básquet de la zona sur de Rosario. A pedido de Nación hubo vallas, fuerte control de Gendarmería y lo tendrán a la vista los ciudadanos y ciudadanas acreditados, incluida la prensa. Esta lejanía causó bronca en algunos de los vecinos de la zona, que querían acercarse a observar al presidente.
Allí, en Saavedra al 600, desde temprano comenzó el operativo para el acto en el que estarán chicos de diferentes barrios de la ciudad. Desde el municipio afirmaron que Fein fue invitada y estará cerca de las 11. En cambio, desde el Ejecutivo provincial dijeron que Lifschitz, directamente, no fue invitado.
Uno de los presentes es Carlos Alberto Castellari, uno de los directores del Banco Nación, de pulcro traje y equipo de mate para combatir el frío. Con el correr de los minutos se sumaron referentes del andamiaje político de Macri, como José Corral, quien fue el candidato a gobernador de Santa Fe en las últimas elecciones. Tanto Corral como el diputado Federico Angelini afirmaron en diálogo con la prensa que buscarán una lista de unidad para las próximas elecciones legislativas, al tiempo que asumieron la difícil elección de Cambiemos.
La banda de Gendarmería y un grupo de animadores amenizaron la espera para los chicos que aguardaban la llegada de las autoridades.
Hubo mucho control a la prensa al momento de la acreditación, y luego llegó el café caliente para amenizar el mal trago de la lógica requisa.
Claro que apenas a metros del club comenzaron enfrentamientos verbales entre vecinos que apoyaban a Macri y los que se mostraban en contra de la llegada a la ciudad y de sus medidas económicas. E incluso un local partidario mostró un cartel Macri igual hambre.
La llegada de Macri se produce en medio de la pobre performance de los candidatos de Cambiemos en las elecciones provinciales, en las que incluso perdió la intendencia de la ciudad de Santa Fe, y también un día después de que se conociera que el índice de desempleo alcanzó los dos dígitos, y en el Gran Rosario aumentó un 2,5 por ciento interanual.