Cristina Fernández de Kirchner presentó su libro en Rosario y, de alguna manera, trasladó los festejos por el Día de la Bandera a la zona norte. Sinceramente es un éxito en ventas y convocatoria. Es la publicación más vendida en el año en el país y ayer reunió a 2 mil invitados dentro del salón Metropolitano y a unas 20 mil personas más que seguían a la ex presidenta a través de una pantalla gigante en el parque Scalabrini Ortiz. En el arranque sonó el himno nacional y de lo primero que habló la ex presidenta fue de la figura de Manuel Belgrano. “La última vez que estuve en Rosario fue el 20 de junio de 2015. Estábamos peleando contra los fondos buitre. Decían que si se pagaban lo que ellos decían iban a venir las inversiones. Finalmente el país se volvió a endeudar y la verdad es que lo único que llegó es el Fondo Monetario Internacional otra vez a la Argentina”, dijo Cristina provocando ovaciones en el público que recordaron, justamente, a la mística que generaba la ex presidenta cada vez que encabezó un acto por el Día de la Bandera en Rosario.
Lejos del Monumento a la Bandera –adonde ayer a primera hora de la mañana hubo un breve acto encabezado por el gobernador Miguel Lifschitz y la intendenta Mónica Fein–, y del club Ciclón, en la zona sur –adonde el presidente Mauricio Macri estuvo con unas 150 personas y en vez de hablar de Manuel Belgrano apuntó contra los gremios del transporte – Cristina se apostó en el salón Metropolitano y la convocatoria fue masiva.
Fue entrevistada en el escenario por el escritor y periodista Marcelo Figueras y ovacionada por el público. La presentación de Sinceramente, el libro que salió a la venta el 26 de abril pasado –cuando aún no había anunciado la fórmula presidencial que integra con Alberto Fernández a la cabeza–, y que en poco tiempo se transformó en el más vendido del país, comenzó poco después de las 17. Pero desde al menos dos horas antes los invitados comenzaron a armar extensas colas para no quedar fuera del salón.
Antes de salir al escenario, la ex presidenta mantuvo una breve reunión con algunos de los referentes del peronismo que estuvieron presentes en el acto: la vicegobernadora electa Alejandra Rodenas; el diputado provincial Leandro Busatto; el senador provincial electo Marcelo Lewandowski; la senadora nacional Marilín Sacnun, los diputados Marcos Cleri y Agustín Rossi; el presidente del PJ santafesino Ricardo Olivera; el ex secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; y el diputado provincial y hombre cercano al gobernador electo Omar Perotti, Roberto Mirabella. También estuvo Otilia Acuña, Madre de Plaza de Mayo de la ciudad de Santa Fe, que tiene 99 años.
Cristina habló de Sinceramente durante casi una hora, hasta que las pantallas que rodeaban el escenario mostraron las imágenes tomadas por un drone que sobrevolaba el parque Scalabrini Ortiz: una verdadera marea humana. El público dentro del salón estalló en un “vamos a volver” y la ex presidenta salió a saludar a los 20 mil militantes que seguían sus palabras desde afuera.
De carne y hueso
Cristina tocó distintos temas. El amor fue uno de ellos. Su amor. Contó cómo inició su relación con Néstor Kirchner y se emocionó cuando recordó algunas de sus palabras. “Él se aburría rápido. Cuando era intendente quería ser gobernador, cuando fue gobernador quería ser presidente. Una vez me dijo: «de lo único que nunca me aburrí fue de vos»”, dijo y se emocionó. Habló también del Néstor político, ese que daba valor a la institución de la Casa Rosada y entendía la responsabilidad que significaba ocupar el sillón de Rivadavia.
Y ante una pregunta reconoció también que si con alguien hubiera tenido un amorío, es con Manuel Belgrano.
“Nunca estuve de acuerdo con recordar a los patriotas en el día de su muerte. Creo que deberíamos homenajearlos en su apogeo. A Belgrano, tal vez, cuando encabezó el éxodo jujeño”, sostuvo la candidata a vicepresidenta. “Y creo que hay que recordar que los próceres no son Superman: son hombres y mujeres de carne y hueso que hacen cosas de Superman. Ese es el verdadero mérito que tienen los patriotas”.
Además, Cristina criticó el hecho de que durante la mañana Macri hubiera dedicado todo el discurso que dio en el club Ciclón de la zona sur, para criticar al líder del gremio de Camioneros, Hugo Moyano, en vez de hablar de Belgrano.
Balance negativo
La última vez que Cristina estuvo en Rosario fue durante el último año de su segundo mandato. Aún no habían sido las elecciones generales que derivaron en el balotaje y, por supuesto, Mauricio Macri todavía no había sido electo presidente. “El último 20 de junio que vine a Rosario me tocó hablar sobre la lucha que estábamos dando en ese momento contra los fondos buitre y que lo importante era defender los intereses de los argentinos, no endeudarnos”, recordó la ex presidenta.
“Fijémonos como estamos hoy, 20 de junio de 2019, y cómo estábamos ese 20 de junio de 2015. No hablo de cuatro décadas sino apenas de cuatro años. Podríamos empezar por los índices de desocupación, por la cantidad de comercios, de pymes, de empresas con dificultades. Ni que hablar del endeudamiento. En aquel 20 de junio de 2015 hablábamos del nivel de endeudamiento que tenía el país, que estaba reducido a su mínima expresión. Estábamos peleando contra los fondos buitres. Decían que si se pagaban lo que ellos decían iban a venir las inversiones. Finalmente el país se volvió a endeudar y la verdad es que lo único que llegó es el Fondo Monetario Internacional otra vez a la Argentina”, remarcó.
Cristina fue más allá y sostuvo que “los problemas que teníamos no sólo no se resolvieron sino que se potenciaron y cifras y límites exponenciales, y los que no teníamos volvieron a aparecer, como el endeudamiento y la desocupación”.